Nos han acostumbrado al éxito. Campeonas de Europa en 2013 y subcampeonas del mundo en 2014, la selección femenina de baloncesto inicia este nuevo reto con el objetivo de sumar otro éxito más, pero con una consigna clara: nada de confiarse, la relajación no puede aparecer, este Eurobasket (en Hungria y Rumanía, del 11 al 28 de junio) será un torneo muy duro.

Sin Sancho Lyttle, una de las mejores pívots del mundo, la gran estrella de la selección es Alba Torrens, pero son varias las jugadoras que deberán dar un paso adelante. Anna Cruz, con la experiencia adquirida en las New York Liberty de la WNBA y en el Nadezhda Oremburgo, asume el reto: "Todas tendremos que sumar un poquito más".

Este grupo viene de lograr la victoria en el último Eurobasket y la plata en el pasado Mundial. La expectativa es muy alta.

Sí, tenemos un poco de presión en ese sentido, pero cada campeonato es diferente y partimos todos de cero. Toca trabajarnos cada partido y lucharlo.

¿Es la relajación el gran peligro para la selección española?

Relajadas no estamos, por nuestra forma de ser, nuestro carácter, siempre salimos a por todas. La estructura del equipo ha cambiado al no venir Sancho (Lyttle) y eso se va a notar. Tenemos que suplir su ausencia con mucho más esfuerzo y sacrificio por parte de todas.

¿Da un poco de miedo que después de tantos éxitos llegue un mal torneo? Ya le pasó, por ejemplo, a la selección masculina en el Mundial el año pasado…

Bueno, no pensamos en que el año pasado fuimos subcampeonas del mundo y hace dos campeonas de Europa. Cuando vamos a jugar el partido solo pensamos en ese rival, en ese partido, no tienes en mente los otros éxitos.

Sin Sancho se va a pedir a otras jugadoras un paso adelante, asumir más responsabilidad. A usted entre ellas.

Todas tenemos que sumar un poquito más dentro del rol de cada una. A la que cogía cinco rebotes, que coja seis, a la que daba tres asistencias, que dé cuatro. Pero sin ansiedad ni presión, nuestro fuerte va a ser el juego colectivo.

¿Cómo está viendo a Astou N’Dour, la sustituta de Sancho?

A ver, juegan distinto. Sancho es muy veterana, Astou muy joven. Es un proceso de adaptación que tenemos que entre todas llevarlo a cabo, y hemos conseguido que sea una más.

Sin una pívot como Lyttle, ¿se potenciará aún más el juego al contragolpe?

Con Sancho se corría también bastante. Ahora con Astou se ha visto en estos partidos de preparación que es muy rápida, muy atlética, y a ver cómo se nos da. Es un juego que nos gusta, el de correr, salimos muy bien al contraataque y encajamos muy bien en ese perfil.

¿Cómo ve la fase de grupos con Hungría, Lituania, República Checa y Suecia?

Ninguno de ellos va a ser un partido fácil. Todas las selecciones se han reforzado bien, también con alguna nacionalización. Cada quinteto titular las conoces a todas, Suecia nos dio ya un susto hace unos años. No nos vamos a poder relajar ni un minuto.

¿Un pronóstico para la selección en el Eurobasket?

Prefiero no aventurarme, he vivido cosas muy buenas en la selección, pero también muy malas como aquel Europeo (2011). Prefiero ir poco a poco.

¿Todo lo que no sea medalla dejará un regusto amargo?

Lo importante para nosotras es la clasificación para los Juegos de Río 2016. Luego está claro que vamos a ir por medalla, tenemos carácter ganador. ¿Si no lo conseguimos? Al final esto es un juego, hay muchos factores que condicionan. No son excusas, pero puede pasar, se vio el año pasado con los chicos, hace unos pocos más con nosotras, así que no se puede ir con un exceso de confianza.

Esta selección ha hecho una transición muy dulce, de la etapa de Valdemoro o Aguilar a este con Torrens de líder y un gran núcleo de jugadoras detrás.

Cada año ha ido entrando alguna jugadora nueva y con potencial. Es ley de vida que haya jugadoras que se retiran, y van entrando las últimas en entrar. En su día se fueron Amaya y Elisa, dos jugadores clave, pero supimos suplir su ausencia dentro de lo que cabía. Nos hemos sobrepuesto bien a las 'bajas'.

¿Cómo pasa las horas muertas en la concentración?

No tenemos tantas horas muertas. Descansando, durmiendo, viendo series, estudiando inglés y poco más.

¿Una compañera inseparable?

Me llevo bien con todo el mundo. Por afinidad y porque compartimos habitación, Leticia Romero.

¿La más juerguista o animada del grupo?

Silvia (Domínguez). Nos conocemos desde que eramos pequeñas y tenemos buena conexión. Su sonrisa es muy pegadiza. También Laia (Palau) y Nuria (Martínez).

¿Una cualidad que destacas de Lucas Mondelo?

Único en su especie.

¿Y cuándo se acabe el baloncesto?

Viajar.

Una recomendación para alguien que viaje a Nueva York.

A mí la comida me pierde. No se puede perder hamburguesas del Shake Shack. Y también el Vapiana, un restaurante italiano. Lo típico que todo el mundo visita, pero para comer hay que ir a estos sitios.