El ciclista italiano Adriano Malori, de la formación navarra Movistar, es el primer líder de la Tirreno-Adriático al imponerse en el prólogo de 5,4 kilómetros disputado en la localidad Lido di Camaiore. Un prólogo donde voló a más de 53 km/h para detener el cronómetro en 6:04.

Malori, quien ya ganó la pasada temporada en la cronometrada de la Carrera de los Dos Mares, mejoró en meta el tiempo que había establecido el austriano Brändle (IAM)  con un crono  que no pudo superar acaso el gran favorito, el suizo Fabian Cancellara (Trek) por un segundo.

Tras Cancellara, al que Malori ya batió en la crono de esta prueba de la pasada edición y que salió 24 ciclistas antes que el helvético, concluyó el belga Greg van Avermaet (BMC), a 2 segundos. Al flamenco es más fácil verle en clásicas y pruebas de un día que en esta lides.

Entre los grandes favoritos al triunfo final que defiende el madrileño Alberto Contador, el mejor ha sido el italiano Vincenzo Nibali (Astana), que ha marcado un tiempo de 6.15, 8 segundos mejor que el español Alberto Contador (Tinkoff), el 61º del día a 19 segundos de Malori, y 10 sobre el colombiano Nairo Quintana (Movistar). El primer español en la etapa fue Jonathan Castroviejo (Movistar), decimotercero a 8 segundos.

“De verdad era una victoria que no me esperaba. A pesar de lo que podía parecer, era un recorrido bastante técnico, donde me podía faltar un poco de explosividad en las curvas para aspirar a la victoria”, valoraba Malori. “Me hubiera gustado hacerlo mejor, pero hay días que tienes buenas piernas y otros días que las tienes peor. Desde el primer momento no he conseguido coger el ritmo, pero es un día de sólo 5 kilómetros y aunque he perdido tiempo con algunos rivales, especialmente con Urán y Nibali, espero poder recuperarlo. En una carrera como París-Niza o Tirreno-Adriático son 8 segundos muy valiosos. No sé si habrá terreno suficiente para recuperar”,  valoró por su parte Contador.

El australiano Michael Matthews (Orica) se impuso al esprint en la tercera etapa de la París-Niza, disputada entre Saint-Amand-Montrond y Saint-Pourçain-sur-Sioule, de 179 kilómetros, lo que le supone enfundarse el jersey de líder.

Una llegada preparada a conciencia por la escuadra australiana, que pudo rematar Matthews por delante de los italianos Davide Cimolai (Lampre) y Giacomo Nizzolo (Trek). La cuarta plaza fue para el noruego Alexander Kristoff (Katusha) y la quinta para el español José Joaquín Rojas (Movistar).

Es la primera victoria de la temporada para Matthews, quien ya sabe lo que es ganar en el Giro y en la Vuelta, donde atesora tres victorias. En 2014 llevó incluso el maillot rojo tres días. Ahora en la carrera del sol es líder, ya que desbancó de la primera plaza al campeón mundial, el polaco Michal Kwiatkowski (Etixx), gracias a los 10 segundos de bonificación. El arco iris le sigue a un segundo, lo mismo que el australiano Rohan Dennis (BMC).

Fue una jornada con tres pequeñas cotas que animaron el recorrido. Tras múltiples intentos asumieron el protagonismo el belga Philippe Gilbert (BMC) y el francés Florian Vachon (Bretagne), a lo que más tarde se unió el galo Thomas Voeckler (Europcar).

Este jueves se disputa la cuarta etapa entre Varennes-sur-Allier y Croix-de-Chaubouret, de 204 Kilómetros. Espera un final exigente con una subida de 10 kilómetros a una media del 6,7 por ciento, pero antes hay siete puertos, lo que convierte la jornada en un examen para los escaladores.