La ultraderecha avanza imparable en Alemania

La ultraderecha avanza imparable y ya ha irrumpido en diez parlamentos regionales, situándose incluso como segunda fuerza por delante del partido de Angela Merkel en Mecklemburgo-Pomerania Occidental. En ese Estado se cometieron 58 ataques por cada millón de habitantes el año pasado, muy por encima de la media nacional. Cifras que preocupan al Gobierno alemán, porque los actos xenófobos aumentaron un 42 por ciento respecto al año anterior, con una mayor incidencia en el este, más afectado por la crisis económica. Pedradas, agresiones en lugares públicos, incendios contra centros de acogida… La tendencia va en aumento: en 2014 fueron 6, en 2015, tras la decisión de Merkel de abrir las puertas a los refugiados, más de 90; y en lo que va de año ya se han registrado medio centenar. La canciller está pagando en las urnas el precio de sus intentos por solventar una crisis migratoria que ha dado alas a los movimientos xenófobos como Pegida. La próxima movilización en una semana, cuando se cumplen 26 años de la reunificación de un país cada vez más dividido.