Capones psicosomáticos a bebés

Mientras los niños lloran, los padres suelen quejarse, o en contadas ocasiones, reírse. Lo que nadie esperaría es que fuesen los propios progenitores los que buscasen los llantos de sus pequeños para ellos pasar un buen rato. El mundo al revés, lo llaman. Qué mejor que pasar el tiempo libre con los hijos, haciéndoles creer que les duele la cabeza del golpe que acaba de dar el adulto en una pared.