Tenerife como última escala de Rajoy en Canarias este fin de semana, donde asiste a la clausura del congreso de su partido y en el que centra su discurso en un objetivo fuera de sus filas: lograr el voto del diputado de Nueva Canarias.El apoyo del partido canario, que se presentó en coalición con el PSOE, le permitiría aprobar los presupuestos después de superar esta semana el primer obstáculo de los vetos, con tres empates a 175 escaños en unas votaciones donde el cortejado echaba balones fuera, al asegurar que el diputado 176 no es él, sino el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.Las 19 enmiendas parciales del diputado Quevedo, valoradas en 450 millones de euros, tendrían prioridad de estudio para el PP entre la multitud presentada por el resto de partidos de la oposición. Un voto, un diputado clave al que tendrán que convencer antes de finales de mayo, como fecha límite, para poder sacar adelante sus presupuestos.