En libertad, tras cumplir 20 años por un crimen que no cometió

Horace Roberts ha quedado en libertad tras pasar 20 años en prisión por un crimen que no cometió. Fue condenado a cadena perpetua por matar presuntamente a Terry Yvette Cheek, su amante en 1998, pero ahora las pruebas del ADN confirman que no fue él.