Por primera vez en mucho tiempo las calles de Alepo (Siria) están libres de bombardeos y muerte. Los ciudadanos de esta devastada ciudad intentan volver a una incierta normalidad mientras se mantiene el alto el fuego decretado por Estados Unidos y Rusia, a excepción de un pequeño incidente ocurrido este martes en Israel. Estados Unidos afirmó este martes que el alto el fuego se está cumpliendo en términos generales, pese a algunos informes de violencia "esporádica". Por su parte, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, dijo que la entrada en vigor del alto el fuego hace 24 horas ha implicado una significativa reducción de la violencia y una relativa calma ha reinado este martes en zonas donde los combates eran constantes.