La sequía en Europa deja imágenes escalofriantes de sus famosos ríos sin agua

Las consecuencias de esta sequía histórica van mucho más allá de una triste estampa y toda Europa sufre sus consecuencias: decenas de barcos permanecen fondeados, como en el Danubio, porque no hay calado suficiente para navegar. Gigantescos bancos de arena frenan también el comercio fluvial en tramos del Rin, donde los cargueros de carbón van al tercio de su capacidad, generando enormes pérdidas a las empresas. Los cruceros y las barcazas turísticas tampoco pueden operar en algunos ríos como el Loira donde hoy se puede cruzar caminando de lado a lado. 

En Francia las plantas nucleares responsables de más del 70 por ciento de su electricidad cesan temporalmente su actividad, y los suministros de los embalses de energía eléctrica que abastece Noruega se han hundido a su punto más bajo en 25 años, lo que impulsa los precios de la energía en toda Europa. Quizá así, tocándonos el bolsillo, seamos capaces de reaccionar al grito desesperado del planeta.