Una puerta cerrada no le impide a una repartidora realizar la entrega gracias a su poderoso brazo 'dobla barrotes'
Hay ocasiones en las que pedir comida a domicilio te puede salir más caro de lo esperado. Sobre todo si el repartidor o repartidora decide cumplir con su cometido a toda costa, como le pasó a esta trabajadora de San Petersburgo (Rusia) a la que no le importó que la puerta estuviera cerrada para poder entrar a la casa.