Un joven detiene a un conductor temerario con una asombrosa patada voladora a través de la ventanilla

El pánico se apodera de la Plaza Skanderbeg, en la capital de Albania, Tirana. Un hombre conduce un coche de forma errática y muy peligrosa en la explanada. Marcha atrás, se quita de encima a los transeúntes que intentan detenerlo. Y entonces, ocurre esto. 
Un joven llega corriendo y con un salto digno del mejor especialista de kung-fu, entra por la ventanilla del vehículo. Una patada que frena en seco al causante del caos. "Pensaba que era un acto terrorista" comentó después el héroe a la prensa. Gracias a él nadie resultaba herido. Salvo el conductor, que era sacado del automóvil y recibía un buen número de golpes antes de ser entregado a la policía albanesa. 
Después daba positivo en alcohol y drogas. Chocó con otros tres vehículos antes de que lo sorprendiera esta arriesgada y certera patada voladora.