Una grúa vacila a un hombre que tomaba el sol con un eclipse improvisado

Cuando uno se está bronceando, nada da más rabia que aparezca una nube y la luz del sol desaparezca. Este pobre hombre no sabía lo que le esperaba cuando un operador de grúa se dedicó a fastidiarle su sesión de tanorexia desde las alturas. 

Al fin y al cabo, nadie escapa de la sombra de una buena grúa de cientos de toneladas y varios metros de altura.