Se investiga a los detenidos en el Barçagate en relación a los presuntos delitos de administración desleal y corrupción entre particulares

Máxima expectación en las oficinas del Barcelona. Allí, a primera hora de la mañana, agentes del Área Central de Delitos Económicos registraban las oficinas del Camp Nou y se incautaban de numerosa documentación. Al mismo tiempo, en sus domicilios, eran detenidos el expresidente Josep María Bartomeu, y el que fue su mano derecha, Jaume Masferrer. Los otros dos detenidos son Oscar Grau, actual director ejecutivo, y Román Gómez Ponti, jefe de los servicios jurídicos del club, que se encontraban en ese momento en las oficinas. 

Todo dentro de una investigación por un presunto delito de administración desleal y corrupción entre particulares por el famoso Barçagate. Se intenta esclarecer si, por un lado, el club pagó un sobreprecio por la contratación de unas empresas para la monitorización de las redes sociales, y si alguien dentro del club, pudo beneficiarse económicamente de dicho contrato. La investigación se inició hace un año a raíz de una denuncia de la plataforma de aficionados Dignitat Blaugrana. Un escándalo que salta en la misma semana que habrá un nuevo presidente.