Malabares extremos sin miedo al vértigo
Dos paracaidistas demuestran que, además de no tener miedo a las alturas, son unos maestros de los malabares al pasarse una pelota de tenis, mientras descienden a toda velocidad.
Dos paracaidistas demuestran que, además de no tener miedo a las alturas, son unos maestros de los malabares al pasarse una pelota de tenis, mientras descienden a toda velocidad.