Los bomberos controlan la fábrica de Tarragona afectada por una explosión para evitar derrumbes

En el destrozo que deja la explosión se ven los restos de una fábrica desintegrada en trozos de hierro. Una zona fundida por el fuego que todavía arde en una cisterna a la que dirigen los chorros de agua. Es una combustión controlada del óxido de propileno que hay en su interior. 

Se encuentra junto al reactor donde se produjo la explosión. El tanque contenía óxido de etileno, un gas muy inflamable pero no tóxico y que según el Conseller de Interior, Miquel Buch, no ha afectado a la calidad del aire. Alrededor de cuarenta bomberos siguen trabajando en el entorno afectado.