La oferta de habitaciones en pisos compartidos está en Granada, ciudad universitaria, por encima de la media nacional. El precio de este tipo de alquiler ha subido un 11% el último año pero es la alternativa más asequible y no solo para los estudiantes. María, Rocío y Laura son tres de los cuatro inquilinos que conviven en un piso de estudiantes. 
Vivir solas es un lujo que no pueden permitirse y que tiene para ellas muchas ventajas. Compartir piso es una realidad al alza. Solo en Granada el último año la oferta de habitaciones en pisos compartidos ha aumentado un 74 por ciento. Y a mayor demanda mayor es el precio. La media de una habitación aquí costaba unos 250 euros y ya pasa de los 300.