Alfredo Sánchez Chacón, fugado de prisión tras un permiso de tres días el 15 de marzo, se esconde en estos bosques. La prueba de que se trata del 'Rambo gallego' la tiene un cazador que lo vio. Las huellas del exmilitar de los cuerpos especiales, experto en supervivencia, se pueden ver en una casa en la que estuvo escondido. Roba herramientas y comida, pero los vecinos tienen miedo por su historial. Sánchez Chacón, de 63 años, cumplía condena desde 2002 por asesinato, un crimen cometido en plena huida por los montes, eludiendo cercos. Fue un año antes de que su detención acabara con la fuga más larga, ocho años en los montes que terminaron por su afición a los prostíbulos. Dos años después se fugó de la prisión de Vigo descolgándose con sábanas. Ahora lo ha vuelto a repetir, pero ha extrañado que no esperara para obtener la condicional. Le quedaban cuatro años de condena y con su buen comportamiento en anteriores permisos la habría conseguido.