Más del 80% de las vacunas se han distribuido entre los países más ricos aunque suponen menos de la mitad de la población mundial. 

La OMS considera prioritario vacunar al menos a un 10% de la población mundial y pide retrasar la dosis de refuerzo que ya han autorizado algunos países como Francia. El presidente Emmanuel Macron ha anunciado a través de sus redes que ya están preparados para administrarla a los más vulnerables. 

En los países de la Unión Europea la mitad de la población ya tiene la pauta completa, en África solo el 2%. Los epidemiólogos insisten en que la protección solo se consigue vacunando a todos. "Para evitar nuevas variantes hay que vacunar a nivel global para evitar que surjan variantes resistentes a las vacunas", apuntan. La OMS sugiere incluso aplazar la vacunación de los adolescentes en los países ricos para destinar las dosis a países en desarrollo.