La primera víctima de violencia de género de 2020 buscaba una casa para no vivir con su presunto asesino

Mónica parecía feliz con sus trabajos en el aeropuerto y en una clínica que hoy mostraba su pesar públicamente. En su pueblo de Jaen y en el barrio de Esplugues la consternación es evidente. Rubén y Mónica llevaban dos años en esta casa. Pero hace seis meses decidieron separarse. Mónica buscaba otra vivienda y le dijo a una vecina que tenía 6 meses para irse con su hija. Hasta entonces parecían vivir sin problemas o no los habían mostrado al exterior. No constan denuncias policiales o judiciales por malos tratos. Después de apuñalar a Mónica y a su hija Ciara Ruben se autolesionó en la muñeca y el cuello con el cuchillo. Él mismo llamó al 112 diciendo q había matado a su pareja e hija. Cuando llegaron Mossos, no opuso ninguna resistencia para la detención. Ha salido del hospital y ha sido trasladado a la Comisaría de Esplugues.