Se supone que la pasión la mostramos en la pantalla, con el mando de por medio. En Mortal Kombat damos golpes a diestro y siniestro, con mayor o mejor fortuna, pero al acabar todo queda ahí. Así debe ser y así es casi siempre.

Entre los jugadores profesionales de videojuegos, también. Y lo mismo pasa con sus celebraciones. Pueden ser más o menos aparatosas, pero nunca pretenden hacer saña con el rival. Pero en este caso sí. Tanta violencia hubo en la celebración que nos ocupa que esta partida profesional de Mortal Kombat 11 casi llega a las manos... las de verdad.

Ha ocurrido durante el CEO Gaming 2019. La partida enfrentaba a los jugadores Brad “Scar” Vaughn y Leif “Buffalo” Boisvert. Tirando de Sub-Zero, Buffalo consiguió ganar al Scorpion de Scar. Perfecto. A seguir... siguiente partida.

Pero no. Quedaba la celebración del ganador que sorprendió a todos con un rosario de gritos y gestos rozando lo violento. El problema es que Buffalo lo hizo todo en las narices de Scar, el perdedor. Como muestra el vídeo, es casi una provocación.



Demasiada violencia; demasiadas ganas. Eso es, Buffalo le tenía ganas a Scar. La cosa venía de una pelea anterior. Según cuenta Level Up, en ese combate, Buffalo había vencido a ninjakilla. Scar puso en duda su triunfo, que atribuyó a las reglas usadas en esa partida en concreto.

Por eso tan violenta celebración. Menos mal que Scar no se levantó de su silla y prefirió responder con una peineta, sacar el dedo medio, que luego fueron dos, una con cada mano.