Las tierras de Castilla y León pueden presumir de sus bonitos y bucólicos paisajes y sus muchísimos pueblos de esencia rural. Una de estas villas tan pintorescas es Berlanga de Duero (Soria), que nos invita a sumergirnos en la historia, la cultura y la arquitectura con tan solo un paseo por sus calles. La Edad Media se mantiene viva en la localidad gracias a su castillo del siglo X y sus murallas, pero hay otra característica que hacen de este pueblo un lugar tan singular, y es que tuvo como alcalde a nada más y nada menos que a El Cid.
La historia de Berlanga de Duero
"No será hasta el siglo X cuando encontremos las primeras referencias escritas a una población conocida con el nombre de Berlanga", explican desde el ayuntamiento de la villa. Por su posición estratégica en plena frontera, la localidad fue cambiando de manos entre los reinos cristianos y musulmanes. Concretamente, fue durante esta época de conflictos cuando se construyó el castillo de Berlanga.
La fortaleza se sitúa en lo alto de un cerro rodeado por murallas. Un primer recinto fortificado se levantó en el siglo X como una atalaya islámica para controlar todo el territorio de alrededor. Más adelante, ya en el Renacimiento, se reformó y amplió el castillo, dándole su apariencia actual. Además, en la parte superior del cerro, se conserva una necrópolis medieval y los restos de un acueducto.
Bonitas iglesias y restos de un palacio
Continuando la visita a Berlanga, podemos seguir disfrutando de los atractivos del pueblo, como sus bonitas calles porticadas o los edificios monumentales que la convirtieron en Conjunto Histórico Artístico. Por ejemplo, destaca la Colegiata en la plaza de San Andrés, que comenzó a construirse en 1526 y está formada por una iglesia de tres naves de estilo renacentista y bóvedas góticas. Por otra parte, en la Plaza del Mercado, se alza la fachada del palacio de los señores de Berlanga, el único vestigio que queda en pie tras un incendio.
Otro edificio que merece la pena conocer es el Hospital de San Antonio (siglo XVI). Este acoge la preciosa Ermita de la Señora de las Torres, antaño la capilla del centro médico. Este templo religioso cuenta con una impresionante talla románico-gótica de la Virgen, del siglo XIII, junto a retablos barrocos de los siglos XVII y XVIII.
Un ilustre alcalde
Más allá de su valiosa arquitectura, hay un detalle que hace muy especial a Berlanga del Duero, y es que su primer alcalde fue Rodrigo Díaz de Vivar, es decir, el Cid Campeador. "Atravesaron Alcoceba, a la derecha dejan Gormaz, por el llamado Vadorrey el río van a cruzar, en el lugar de Berlanga fueron a acampar", recoge el célebre Cantar del Mío Cid.
"Según la Crónica General de 1344, el Cid fue alcalde de Berlanga de Duero. Este señorío le habría sido concedido en 1089 por Alfonso VI como pago a sus servicios", explican desde la entidad pública Caminos del Cid.
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