El castillo con la Torre del Homenaje más alta de España que se puede visitar en fin de semana

Puente al castillo de Belalcázar.
Juan Aunion

Bello Alcázar. No hace falta pensar mucho para descifrar que es esto lo que significa el nombre de Belalcázar, localidad de la comarca de Los Pedroches, a unos cien kilómetros de Córdoba, con poco más de 3.000 habitantes, muy cerca ya de Badajoz. La singular Torre del Homenaje del castillo, situado en las inmediaciones, en lo alto de un cerro, tiene mucho que ver con esta denominación, tal y como es posible intuir a medida que nos acercamos. Su silueta se recorta poderosa en el horizonte. No es para menos: es, con sus 47 metros de altura, la más alta de España. Desde ella es fácil controlarlo todo.

La Junta de Andalucía, actual propietaria del castillo, organiza visitas guiadas los sábados, domingos y festivos
La torre mide 47 metros de altura.
Juan Aunion

Un poco de historia

Antes de existir el castillo puede que hubiera aquí alguna otra fortificación romana, y, con toda seguridad, una árabe, ya que de ella aún se conserva un importante testimonio en la cerca exterior, que se mantuvo como primera línea de muralla con torres albarranas sobre el arroyo Caganchas. El municipio por el que hoy paseamos se llamaba entonces Gafiq, aunque, más tarde, entre los siglos XIII y XV, pasó a denominarse Gahete. La nomenclatura oficial tiene que ver con la construcción del castillo, en torno al año 1450, fecha en la que el rey Juan II entregó estas tierras a Gutierre de Sotomayor, maestre de la Orden de Alcántara. Seguramente no fuera él sino su hijo Alfonso y su esposa, Elvira de Zúñiga, quienes lo habitaron primero. Ya con el título de condes de Belalcázar, ellos y sus sucesores no solo ejercieron como señores feudales: fueron auténticos mecenas de la arquitectura y promotores del gótico tardío en la comarca.

Vista del castillo desde el campo cordobés.
Juan Aunion

Estilo gótico-militar

El castillo cordobés, de excelente cantería de granito y disposición cuadrangular, es de estilo gótico-militar. Rodeado por una muralla, cuenta con altos muros, jalonados por ocho torres prismáticas, un gran patio de armas con aljibe y una mazmorra. Pero es su Torre del Homenaje su principal seña de identidad. Y no solo por su altura. La parte baja es de planta cuadrada, pero por arriba adquiere formas redondeadas. Es ahí donde se ubican las ventanas, un balcón y ocho garitas cilíndricas, largas y cortas, adosadas a las esquinas y decoradas con el escudo de armas de la familia Sotomayor. Completa el conjunto una zona palaciega de estilo renacentista añadida en el siglo XVI.

La Torre y el castillo se pueden visitar hasta el 11 de diciembre.
Juan Aunion
En Belalcázar también se puede hacer la Ruta de los Escudos a través de sus casas solariegas. Algunos son espectaculares

Visitas guiadas

Quienes quieran acercarse hasta aquí y conocer el castillo están de suerte. Hasta el 11 de diciembre la Junta de Andalucía, actual propietaria, organiza visitas guiadas los sábados, domingos y festivos, de 10 a 11:30 h y de 12 a 13:30 h, previa reserva (salsum.es). Teniendo en cuenta que este es destino Starlight, es decir, el lugar perfecto para disfrutar de las estrellas en cuanto cae la noche, merecerá la pena pasar más de un día en la localidad. En Belalcázar hay mucho que ver. ¿Nuestra propuesta? Hacer la Ruta de los Escudos a través de sus casas solariegas. Algunos, como los del número 2 de la calle Blas Infante, la antigua Casa de Administración de Osuna o la Casa Grande de los García de la Barga y Gómez de la Serna, son espectaculares.

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