La sustracción de móviles fue el segundo hecho delictivo más consumado en 2004 en la Región Metropolitana de Barcelona, según la Enquesta de Seguretat Pública de Catalunya, que ha elaborado el departament de Interior de la Generalitat.

 

En un visto y no visto

 

El auge de esta modalidad de delito se debe, sobre todo, a que se trata de un robo muy rápido, de poco riesgo y con suficiente garantía de impunidad, según el informe de los Mossos.
El escenario preferente para llevar a cabo este tipo de robo es el centro de la ciudad y, especialmente, las calles transitadas. Un porcentaje bastante menor de los hurtos tiene lugar en plazas o en parques y descampados.

 

Sin embargo, los robos consumados de bolsos y carteras son los delitos más frecuentes, doblando casi el índice de los robos de teléfonos móviles. Cabe destacar que los intentos de robo de estos objetos supera, aunque no por demasiado, los hurtos consumados.

 

Radiografía de la víctima

 

El perfil de las víctimas que sufren este tipo de delitos contra la seguridad personal responde principalmente a hombres jóvenes y, de ellos, más a los de clase media-alta, con poder adquisitivo. El delincuente más habitual en este tipo de delitos también es un hombre joven y acostumbra a llevar consigo un arma, según los Mossos.

 

Casi cinco denuncias por robo al día

 

Según datos de la Policía Nacional, del 1 de enero al 31 de mayo, se han recibido en Barcelona ciudad 4,7 denuncias de robo al día (en el pasado mes el índice bajó a 3,7 denuncias diarias). La cifra de denuncias por robo ha ido descendiendo, ya que, en 2004, se recibieron 5,6. La Policía registró el año pasado 2.064 denuncias por robo con fuerza en viviendas (un informe hecho público por el Ajuntament eleva esta cifra a 7.013).