El legado del tenor Alfredo Kraus se trasladará desde Madrid a su tierra natal, Las Palmas de Gran Canaria, donde se rehabilitará un edificio en ruinas que albergará la sede de la Fundación Internacional con su nombre, un "sueño cumplido" para el prestigioso intérprete, que falleció en la capital de España en 1999 a los 72 años de edad.

"Era un proyecto que tenía mi padre en vida y que desgraciadamente él no pudo realizar. La familia está expectante por ver cómo queda el edificio", afirmó hoy en rueda de prensa la presidenta de la Fundación, Rosa Kraus, hija del considerado como uno de los mejores tenores líricos ligeros de la segunda mitad del siglo XX.

Rosa Kraus recordó que el proyecto de la sede lo inició su "padre al final de su vida". "Había fallecido mi madre y estaba sumido en una depresión. Él tenía mucha ilusión, en aquel momento vivía en Madrid y el proyecto era para Madrid, pero sin él no tiene sentido y a los hijos nos pareció más justo que fuera en la capital grancanaria, donde está su Auditorio y los restos mortales de mis padres", añadió.

Las obras concluirán el 10

De diciembre

La titular de dicha entidad, suscribió hoy, junto con la consejera de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, Encarna Galván, el consejero insular de Patrimonio, Julián Navarro, y el delegado de OHL en las islas, Carlos Suárez, el replanteo de la obra de reforma del inmueble, que asciende a un presupuesto de adjudicación de 489.447,62 euros.

Los trabajos en el edificio —construido en 1910 por el arquitecto Laureano Arroyo y ubicado en la calle Buenos Aires número 46— comenzarán en quince días y cuentan con un plazo de ejecución de cinco meses y ocho días, por lo que concluirán el próximo 10 de diciembre, remarcó Galván.

Agregó que, tras las obras, la construcción —con un valor contable de 400.000 euros— se cederá en uso a la sede de la Fundación del profesor de canto español, que cerrará, así, sus instalaciones en Madrid.

La consejera explicó que la infraestructura elegida en Las Palmas de Gran Canaria está actualmente "sin uso y en unas condiciones bastante precarias, prácticamente en estado de ruina".

Recordó que hace un año se firmó el convenio de colaboración entre el Cabildo y la citada Fundación, que contemplaba la ubicación de la sede en Gran Canaria.

La infraestructura, con una superficie de 447 metros cuadrados aproximadamente divididos en tres plantas, conservará la fachada al tener un grado de protección y contemplará una sala de exposiciones, otra de proyecciones, un archivo, despachos y una sala de usos múltiples. Además del museo, dispondrá también de una tienda con discos y libros sobre su figura. ROPA,

Premios y más de 5.000 FOTOGRAFÍAS

Contará con "todo el legado" de Alfredo Kraus: los principales trajes que usó en sus múltiples intervenciones, medallas, títulos, innumerables premios internacionales y más de 5.000 fotografías de escena y familiares.

Todo ello "va a dar continuidad a la labor cultural, docente y formativa que Kraus inició en vida, por tanto, va a seguir viviendo entre nosotros", subrayó Galván.

Por su parte, Rosa Kraus agradeció "al Cabildo y a la ciudad por haber acogido con entusiasmo este proyecto, que se ha hecho realidad en poco tiempo".

Comentó que el museo será lo primero que se pondrá en marcha y se harán exposiciones puntuales. "La idea es empezar con conferencias y analizar cada una de sus óperas, vendrán expertos internacionales para hablar sobre su figura en el canto y sobre cada uno de sus personajes y su técnica docente", apostilló.

Escuela de ópera

En este sentido, hizo hincapié en que la docencia era la principal preocupación de su padre, quien en sus últimos años impartió clases en la Escuela Reina Sofía de Madrid. De este modo, espera que una segunda fase del proyecto sea la creación de una escuela de ópera.

Rosa Kraus aseguró que la Fundación continuará trabajando a nivel internacional y apostó por recuperar un concurso de canto, que se celebraría en Gran Canaria y se seleccionarían candidatos a nivel nacional y en otros países.

Por último, señaló que la creación de la Fundación en honor a su progenitor no tuvo "acogida ni favorable ni desfavorable" en Madrid.