El Obispado de Córdoba pretende convertir a Montilla (Córdoba) en un centro de peregrinación, que sea un referente a nivel nacional, mediante la iniciativa del Centro Diocesano San Juan de Ávila de establecer una nueva ruta de peregrinación a pie en España, en este caso 'El camino de San Juan de Ávila', que unirá la localidad natal de este Doctor de la Iglesia Universal, Almodóvar del Campo (Ciudad Real), con la localidad donde vivió y murió el santo, Montilla.

Así lo han dado a conocer este miércoles en rueda de prensa el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández; el gerente del Centro Diocesano San Juan de Ávila, Juan Antonio Lozano; el vicerrector de la Basílica Pontificia, Carlos Gallardo, y dos de los tres peregrinos que serán los primeros en recorrer esta ruta avilista, a lo largo de seis etapas, a partir de este jueves.

Estos primeros peregrinos, pertenecientes al equipo de montañeros del Club Alpino de Sevilla, marcarán el recorrido con la flecha de color naranja que se ha elegido como símbolo de esta nueva ruta de peregrinación, sobre cuyo trazado, puntos de interés o alojamientos disponibles en el camino se colgará información detallada en las web 'www.rutaavilista.com' y 'www.diocesisdecordoba.com', para facilitar las futuras peregrinaciones.

Al respecto de esta iniciativa, Juan Antonio Lozano ha recordado que el Año Jubilar por San Juan de Ávila, que concluye el próximo día 18, "está siendo todo un éxito" y, según el balance de personas que han realizado la ruta avilista que recorre los lugares vinculados al santo en el propio municipio de Montilla, ha habido más de 50.000 visitas hasta finales de junio pasado. Esta ruta urbana se verá desde ahora enriquecida con los peregrinos que decidan seguir 'El camino de San Juan de Ávila', desde Almodóvar del Campo, a lo largo de 165 kilómetros a pie, a razón de unos 27,5 kilómetros por día, pasando por dos parques naturales.

Los peregrinos que partirán este jueves concluirán su primera etapa en la aldea de Ventilla, todavía en tierras manchegas, mientras que la segunda jornada la culminarán ya en la provincia de Córdoba, en el municipio de Cardeña, siendo Montoro la meta de la siguiente etapa, Bujalance la posterior y la barriada periférica cordobesa de Santa Cruz la penúltima, hasta llegar el próximo martes a Montilla.

El objetivo es llegar hasta el sepulcro de San Juan de Ávila, custodiado en la Basílica Pontificia de Montilla, cuyo vicerrector ha querido destacado que en la misma "no solo se conservan los restos del maestro, sino también su experiencia, su fe, su santidad, su doctrina y el amor de Dios".

Finalmente, el obispo de Córdoba ha aprovechado la ocasión para agradecer a los medios de comunicación la difusión de la figura de San Juan de Ávila y ha afirmado que el Año Jubilar por San Juan de Ávila "es el comienzo de una nueva etapa", aunque, de momento, finalice en la tarde del próximo día 18 de octubre.

Iglesia de la asunción

Por otro lado, Demetrio Fernández se ha referido al derrumbe, ocurrido este martes sin que se produjeran heridos, de la cubierta de una de las naves laterales de la Iglesia de la Asunción, en Montilla, afirmando el obispo que el objetivo de la Diócesis es "arreglarla cuanto antes", pues, "aunque no tiene tanto interés como otros templos, desde el punto de vista histórico-artístico, sí que lo tiene desde el punto de vista práctico, hay que ponerla de nuevo en uso" para los feligreses.

Demetrio Fernández se ha referido así al hecho de que, como consecuencia del derrumbe, se ha tenido que cerrar la iglesia, mientras se procede a comprobar el estado del resto de las cubiertas y se determina la causa del desplome parcial del techo, para así establecer cómo se interviene.

El templo, que fue construido en 1962, cuenta con una estructura en sus cubiertas realizada con vigas de hormigón autorresistentes y tabiques ligeros. Son las vigas de hormigón las que se han partido por medio, algo que no ha podido prevenirse, pues, según ha explicado el director técnico de Patrimonio del Obispado, "este material no avisa de su deterioro, ya que el hormigón no tiene ninguna flexibilidad, al revés de lo que pasa por ejemplo con la madera que va cediendo".