Seis meses después de su última aparición en directo en televisión, Rocío Flores volvió a hacerlo de la mano de Marta Riesco, la pareja de su padre, Antonio David, que la entrevistó para Fiesta.

La joven, que no ha vuelto a colaborar en el programa que hasta ahora lo hacía, El programa de Ana Rosa, anunció un "nuevo proyecto" que "no tiene nada que ver con la televisión".

Sobre el medio, dijo: "Nadie me ha echado de la televisión", aclaró, aunque señaló: "Ahora mismo me toca ir un poco despacio y pensar un poco en mí", dijo respecto a una posible vuelta.

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Ya en el plano más personal, Riesco bromeó con casarse pronto con el padre de Rocío, generando una situación algo incómoda con su entrevistada. "Espero que seáis muy felices", dijo ella con cara de circunstancias. "¡Esto es lo más bonito que me ha dicho en un tiempo!", se alegró la reportera.

También habló de su difícil relación con Olga Moreno, para quien mandó algún que otro recado. "Olga es una persona muy importante en mi vida. Como en todas las familias, las relaciones pasan por baches y altibajos. Como ya se encargó ella de decir, no es el mejor momento", desveló Rocío, dejando claro que "hay otros muchos temas" que les ha afectado, aparte del de Agustín Etienne, actual novio de Olga y su exrepresentante.

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Sobre su relación laboral con él, aseguró que "no creo que se pueda retomar" y desveló que ahora mismo no tiene representante

Antes de terminar la entrevista, Rocío, superada por la situación, casi rompe a llorar. "Estoy intentando ser lo más sincera que puedo", dijo emocionada.