Los problemas alimentarios son uno de los grandes problemas que padecen millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, este lunes, Espejo Público ha comentado el caso de un trastorno inusual relacionado con la alimentación.

De esta manera, el matinal ha comentado el caso de un hombre que lleva 16 años con las manos atadas y portando un casco con una rejilla en la parte delantera para, así, controlar el trastorno alimentario que le hace comer pequeños objetos sin control.

Esta medida que, pese a haberse tomado para vigilar la salud del paciente y controlar el trastorno que padece, evitando, así, que pueda padecer problemas gastrointestinales, ha sido muy criticada en el plató del matinal de Antena 3.

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Así, la escritora Lucía Etxebarria ha comparado esta terapia con el caso de Iván, el joven que sufrió un único brote psicótico y, como consecuencia, pidió ser ingresado en un centro psiquiátrico. Ahora, el centro ha decidido someterle a una terapia con electroshock en contra de la opinión de la familia.

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"La cuestión es: ¿hasta qué punto podemos permitir que la persona que sufre una enfermedad mental no tenga ninguna voluntad para decidir qué tratamiento quiere y se lo impongan?", ha cuestionado la escritora, a lo que una abogada presente en el plató ha apuntado que la enfermedad del paciente es "un trastorno del control de los impulsos que hay veces que va más allá y estas terapias no son las que se recomiendan".