En el punto de mira estrenó este martes en Cuatro 'El fenómeno de la Lotería', un reportaje que puso la lupa en el negocio "más rentable del Estado": la población española gasta cerca de 3 millones de euros al año en el sorteo extraordinario de Navidad, según se avanzó en la nueva entrega de este espacio.

De esta manera, los periodistas Luis Navarro y María Miñana investigaron sobre los supuestos videntes que aseguran tener premoniciones sobre los números premiados y estafadores que dirigen su negocio en torno a los décimos agraciados, aprovechando la ilusión que genera la Lotería de Navidad.

El equipo de reporteros se reunió con la pitonisa de Xinzo, Elsa Altagracia, que habló de su capacidad para adivinar el número ganador. La popular vidente, que explicó que "los muertos" son quienes le comunican la numeración premiada, suele cobrar por sus sesiones alrededor de 50 euros, aunque hay clientes a quienes les ofrece sus servicios de forma gratuita. 

Los aciertos de la adivina en ocasiones anteriores justifican el elevado número de seguidores que le depositan, año tras año, su confianza: es así que en su pueblo la consideran "un talismán", tal y como comprobó Miñana.

Asimismo, el espacio de Mediaset advirtió de la gran cantidad de timadores que juegan con la ilusión de sus clientes. Para ello, Navarro se citó con uno de estos videntes, que prometió descubrirle el número premiado, así como brindarle suerte y protección mediante un ritual de 750 euros. En la localidad de Ordes, en Galicia, un supuesto adivino reclamó hasta 50.000 euros por estos servicios. 

En el monográfico también se analizaron, de la mano de un matemático, las probabilidades que existen de triunfar en el juego de la lotería. El experto apuntó que es cuatro veces más probable sufrir un terremoto o encontrar un trébol de cuatro hojas que dar con el número ganador. Por otro lado, este también informó de que la Lotería del Niño es la que más puntos asegura parar triunfar. 

Finalmente, el programa trató de obtener más detalles sobre algunos loteros que se encuentran actualmente a la espera de ser juzgados por estafa o blanqueo de capitales, como sucedió en La Coruña (Galicia) o en Ciudad Real (Castilla-La Mancha).