La resaca informativa de toda una semana de protestas continuadas en Cataluña se ha dejado notar en el plató de Al Rojo Vivo, que ha dedicado, un día más prácticamente todo su tiempo a comentar la situación catalana.

Los periodistas se han convertido en uno de los blancos predilectos de los manifestantes, que llevan toda la semana entonando cánticos como "prensa española, manipuladora" y boicoteando los directos de las televisiones.

La propia Ana Pastor, presentadora de El Objetivo y fundadora del digital Newtral, compartía en sus redes sociales una imagen de un vehículo de producción del programa vandalizado.

Antonio García Ferreras, que comparte un hijo con Pastor, también ha sido el blanco de los manifestantes. Concretamente, en la concentración del domingo frente a la delegación del Gobierno en Barcelona, apareció una bolsa de basura con su foto, junto a la de otros políticos y cargos destacados.

"Me ha sorprendido porque sale mi cara, la de Torra y la de Buch. ¿Qué hago yo con Torra y con Buch?", ha comentado el presentador de Al Rojo Vivo, entre sorprendido y divertido. "Las manifestaciones hacen extraños compañeros de cama", le ha contestado un tertuliano de la mesa.

Sin embargo, el periodista de La Sexta ha querido dedicar un mensaje muy claro en los segundos finales del programa a todos sus críticos: "A los que se ponen estupendos porque estamos informando de 150, 200 barricadas en las noches de Barcelona: lo vamos a seguir haciendo", ha dicho. "Aunque nos insulte la extrema derecha y aunque nos insulten los radicales del independentismo o quien sea", ha zanjado.