Hace unas décadas que ser azafata de un mítico programa como Un, dos, tres te metía de lleno en la industria de la televisión. Estas figuras, que asistían a los presentadores en algunas pruebas del programa, llegaron a ser envidiadas por mucha gente. Además, significaron el empuje de una generación de actrices y presentadoras.

Una de esas azafatas fue Kim Manning. Esta californiana encontró en España su gran oportunidad para dedicarse a la televisión. Trabajó para el programa desde 1983 a 1988, convirtiéndose en una de las más carismáticas, además de ser la única de origen extranjero.

Aunque destacó mucho por sus grandes dotes para el baile, Kim también lo hizo por ser una azafata contable, es decir, se encargó de comunicar la cantidad de dinero acumulado por los concursantes. Precisamente ese puesto era uno de los que más protagonismo acaparaban.

Manning tenía una gran relación con sus compañeros, tal y como se veía en pantalla junto a Mayra Gómez Kemp, la presentadora durante su etapa. Quizá eso le llevó a nuevas oportunidades al acabar su ciclo en Un, dos, tres, puesto que después presentó El show de la una con Fernando Carrillo, también en TVE.

Sin embargo, después de ese programa decidió curtirse como actriz. Primero hizo algunos cameos en series importantes como Farmacia de guardia, pero en 1997 llegó su momento. Interpretó a Tania en Manos a la obra. Siendo la ayudante de Manolo y Benito se ganó el cariño de muchos.

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Compaginando su faceta como actriz, Kim se lanzó al mundo de los negocios y abrió El Cornucopia, un restaurante en Madrid que se mantuvo en activo desde 1992 hasta el año 2000.

Terminó alejándose de los programas de televisión, pero durante los 2000 continuó su carrera como actriz en películas como The Cheetah Girls 2, de Disney Channel, y Escuela de rock. Además, en 2015 fue partícipe de Velvet, aunque se encontraba viviendo en Estados Unidos, a donde regresó en 2011 y donde prácticamente lleva una vida anónima.