La tensión sexual entre Blanca Suárez y Mario Casas, protagonistas de una historia de idas y venidas en la serie El Barco, no fue suficiente para mantener los datos de audiencia de esa ficción en la parrilla del jueves.

Más aún, la serie de Antena 3, que en las últimas semanas había competido con ferocidad contra el reality Acorralados para convertirse en la segunda opción de la franja de prime time (la primera opción es Cuéntame, que bajó ocho décimas) se vio arrinconada por el programa de Telecinco, el cual alcanzó un 18,1% de cuota de pantalla (El barco logróun 15,7%, dos puntos menos que en la semana anterior).

Las broncas entre Brenda y su novio Gerard, así como la discusión de Leticia Sabater contra Aída Nizar, quien fue expulsada del plató, consiguieron que 2.731.000 televidentes no se perdieran Acorralados y que, a partir de la 1.45 de la madrugada, más de 1.200.000 siguieran  despiertos la pista de esos mismos asuntos en el programa  posterior de Telecinco, Resistiré, ¿vale?.

Dicho espacio, presentado por Tania Llasera, logró un apabullante 33,8% en la franja del late night.

Por su parte, Mentes Criminales (Cuatro) bajó ligeramente, quedándose en menos del millón de televidentes. No ayudó a la serie el hecho de que coincidiera en la parrilla con el partido del Athletic de Bilbao contra el Atlético de Madrid en La Sexta, que logró arañarle algunos espectadores y consiguió un 10% de share.