Carencia de nutrientes, falta de energía, aislamiento social… ¿cuáles son los principales peligros de sufrir ortorexia?

El Instituto de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Barcelona estimaba en 2018 que entre el 0,5 y el 1% de la población española padecía ortorexia.
El Instituto de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Barcelona estimaba en 2018 que entre el 0,5 y el 1% de la población española padecía ortorexia.
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El Instituto de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Barcelona estimaba en 2018 que entre el 0,5 y el 1% de la población española padecía ortorexia.

En los años noventa, un médico estadounidense llamado Steven Bratman acuñaba por primera vez el término ortorexia tras haber sufrido en su propias carnes los estragos de llevar al extremo unas conductas alimentarias supuestamente recomendables. Considerado hasta hace poco como ‘el gran desconocido’ entre los trastornos alimentarios la tendencia, sin embargo, sigue al alza en una sociedad donde comer sano se percibe como algo valioso (que lo es) pero que empuja a mucha gente con un perfil obsesivo a extremar sus esfuerzos para conseguirlo.

Una persona que padece ortorexia realiza una dieta muy restrictiva. Y esa fijación por llevar una dieta sana y libre de cualquier tipo de nutriente considerado dañino es lo que hace que eviten a toda costa alimentos que lleven no solo grasas o azúcares, sino también conservantes, colorantes, pesticidas u otros componentes que sean insalubres.

Centros especializados, como el Instituto de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Barcelona, estimaba en 2018 que entre el 0,5 y el 1% de la población española lo padecía. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud reconocía a principios de 2019 que el 28% de la población occidental sufre ortorexia. Porque éste, además, es un trastorno que según la Asociación de Bulimia y Anorexia de A Coruña afecta a mayor número de hombres que mujeres - un hecho novedoso en relación a otros trastornos de alimentación- y a pacientes con un poder adquisitivo medio-alto, debido al precio de los productos que se consumen.

Problemas de salud y aislamiento social

¿Cuáles son los principales peligros de la ortorexia? Pese a lo que se pueda creer, la ortorexia es un trastorno que comparte similitudes con la bulimia y la anorexia y que puede ser igual de peligroso. Según explican los expertos está excesiva pasión por lo sano puede derivar en lo contrario: graves problemas de salud por carencias de nutrientes esenciales, al prescindir de grasas saludables, por ejemplo, que aportan vitaminas esenciales como la vitamina D y que en defecto debilitaría el sistema inmunológico.

“Este trastorno suele derivar en pérdidas de peso muy rápidas y pronunciadas, falta de energía y fatiga (incluso por lo que determina el tiempo de planificar y organizar su dieta) y mayor facilidad para sufrir lesiones, unido a excesivo deporte sin estar bien nutridos”, afirma la nutricionista Verónica Velasco de BluaU de Sanitas.

Incluso en casos muy extremos y prolongados en el tiempo, la ortorexia ha derivado en problemas de salud que han requerido de intervenciones quirúrgicas. “Existen casos en los que el sujeto se acaba desmayando y se han de realizar tratamientos de hidratación controlada para regular los niveles de iones o implantar sondas nasogástricas de alimentación o gastrostomías endoscópicas percutáneas”, explica la doctora Cecilia Sanz García, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja.

No son solo físicos los peligros de sufrir este trastorno sino que también puede comprometer gravemente la salud mental de quien lo padece. Esta alimentación restrictiva se refleja en comportamientos que buscarán mejorar la salud de forma obsesiva: pasar más de tres horas al día pensando en la dieta del día, planificación de comidas de forma rígida teniendo la necesidad de controlar cada composición del alimento, porción y combinación entre ellos y; sentimiento de culpabilidad muy alto si se salta alguna de sus exigencias dietéticas.

“A nivel psicológico, registra una serie de patrones de comportamiento bastante marcados y que afectan claramente a su capacidad de tener convivencia social equilibrada”, explica Raquel Velasco del Castillo, psicóloga de BluaU de Sanitas. Algo que suele derivar en un aislamiento social provocado por su rigidez alimentaria.

Buscar el origen

Quien sufra las consecuencias de la ortorexia va a necesitar, por tanto, un tratamiento que implique a profesionales de la salud física y mental. Los expertos explican que las soluciones a este trastorno se suelen encontrar en el terreno de la psicología. El tratamiento buscará detectar cuál es el origen de este trastorno, gran parte de ellos, muy relacionados con rasgos obsesivos.

“Una vez detectamos el problema, el tratamiento que, en todo caso, deberá ser multidisciplinar, será la concienciación del paciente sobre los riesgos que corre a nivel nutricional y social de mantener esos hábitos estrictos y se realizará una intervención terapéutica para dotar a la persona de la capacidad de flexibilizar sus pautas consiguiendo unos verdaderos hábitos saludables”, añade la psicóloga Velasco del Castillo.

Además, resulta fundamental el apoyo del entorno social y familiar. “Los seres queridos serán un recurso muy valioso de acompañamiento y ayuda para el paciente guiados siempre por el asesoramiento de los profesionales de la salud que estén trabajando con el paciente”, concluye.

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