"Los niños no tienen que estar contentos siempre, aceptemos que en la infancia también hay momentos difíciles"

  • Miriam Tirado acaba de publica 'Kai y Emma', una serie con la que ayudar a niños y adultos a lidiar con sus emociones.
Miriam Tirado, escritora, periodista y consultora de crianza consciente.
Miriam Tirado, escritora, periodista y consultora de crianza consciente.
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Miriam Tirado, escritora, periodista y consultora de crianza consciente.

Miriam tirado empezó hace 11 años con un blog y hoy día es todo un referente en España en la crianza consciente. Además, es escritora, consultora y periodista especializada en maternidad, paternidad y crianza. Autora de libros como El hilo invisible, Desconectados, Tengo un volcán La Fies-TETA, acaba de inaugurar colección junto a la ilustradora Marta Moreno. Se trata de Kai y Emma, una serie -publicada en castellano y catalán- con la que ayuda a niños y adultos a lidiar con sus emociones.

Hace unos días salió tu nuevo libro, ‘Kai y Emma, un cumpleaños emocionante’. Cuéntanos de qué va.

Es el primer número de una colección y en él hemos querido hablar del cumpleaños y de todas las emociones que despierta desde antes de que llegue ese día tan esperado hasta después. Los niños esperan este día con muchas ganas y es un día muy emocionante, no solo para ellos, también para los padres, que remueven muchas cosas, como el día del nacimiento… Pero es un día que muchas veces no sale como muchos esperan, y es importante normalizar que así sea, porque en un día tan intenso, puede pasar de todo. Lo que hay que hacer es aceptar todas las emociones que pueden aparecer este día para mostrar una imagen más normalizada y más consciente, porque no hay días perfectos, sino días de aprendizaje.

Es un cuento también para los padres entonces…

Sí, queremos que se sientan identificados tanto los padres como los niños, porque los padres también vivimos lo que está sucediendo en la vida de nuestros hijos y sentimos emociones al respecto, nos estresamos porque queremos que la fiesta sea muy chula, que se lo pasen bien… pero luego llueve, el niño llora, está de mal humor… y hay que ser conscientes de esto y aceptarlo, para, además, reírnos y disfrutar incluso cuando las cosas no son como esperamos.

En la historia, en general, la familia de Kai y Emma gestiona bastante bien las emociones. En la vida real, ¿nos suele costar un poco más?

Sí, porque no hemos aprendido qué hacer con las emociones que no son agradables. Nos cuesta menos gestionar emociones como la felicidad, la alegría… pero cuando aparece el nerviosismo, el agobio, el enfado… es otra historia, porque no nos han enseñado cuando éramos niños ni fuimos acompañados. Tenemos que aprender, reeducarnos.

“Lo que hemos hecho normalmente con las emociones que no son agradables es aniquilarlas, negarlas… para no sentirlas, pero las emociones vienen precisamente para que ser sentidas”

Dices que solemos olvidar que lo más importante: ‘que las emociones están para ser sentidas’. ¿Por qué nos ocurre esto?

Lo que hemos hecho normalmente con las emociones que no son agradables es aniquilarlas, negarlas…. Para no sentirlas, cuando las emociones vienen precisamente para que ser sentidas. Comprender eso y poder respirar, relajarnos, sentirlas… nos ayuda a fluir mejor con ellas y a que se disipen antes.

¿Qué les transmitimos a nuestros hijos haciéndolo?

Cuando no nos permitimos ni permitimos a nuestros hijos sentir estas emociones de una forma asertiva, les estamos transmitiendo que no pueden sentirse de determinada manera, pero es irreal pensar que siempre tienen que estar alegres o felices. Las emociones vienen y van dependiendo del contexto. Lo que tenemos que transmitir es que está bien todo lo que sientan sean la emoción que sea, porque es muy sano emocionalmente negarlas. Procurar a los niños de unas herramientas que a nosotros no nos dieron.

¿Por qué nos cuesta lidiar con las emociones ‘no tan agradables’ de nuestros hijos?

Por muchos motivos. Primero, porque nos enganchamos a ellas, y si nuestro hijo está triste, nosotros también nos ponemos tristes, cuando no tiene por qué ser así. Por otro, porque tenemos integrado que los niños tienen que estar contentos siempre y no aceptamos que en la infancia también puede haber momentos difíciles. Y por último porque es lo que hemos aprendido, porque a nuestros padres también les costaba lidiar con muestras emociones, repetimos el patrón. Tenemos que poner el foco en las carencias que tenemos nosotros como padres en este sentido más que en nuestros hijos.

"Esta pandemia nos ha enseñado mucho a aprender a lidiar con nuestras emociones, con la incertidumbre, el miedo…"

Tú que llevas ya varios años hablando de crianza consciente, de emociones… ¿Has visto evolución desde que empezaste hasta ahora? ¿Estamos mejorando?

Sí, vamos a muchísimo mejor, ha habido una evolución importante, especialmente desde la pandemia, porque ha quedado tan de relieve lo mal que estábamos emocionalmente que nos hemos tenido que poner las pilas obligatoriamente, pero queda mucho camino por recorrer todavía, estamos casi en pañales. Esta pandemia nos ha enseñado mucho a aprender a lidiar con nuestras emociones, con la incertidumbre, el miedo…

Hace pocos días, tu blog cumplió 11 años. ¿Pensaste, cuando dejaste tu profesión para dedicarte a esto que llegarías tan lejos?

No, porque tampoco me marqué nada y lo hice todo de un modo muy instintivo. Yo he escrito toda mi vida y, como tenía muchos textos de maternidad escritos, decidí buscar salida para todo ese material. Como estaban despuntado los blogs, decidí publicarlos ahí, pero sin ningún tipo de pretensión, solo con el afán de compartirlos y aportar algo. Yo ya estaba dando conferencia en colegios, pero más como un hobby, pero sin pensar ni mucho menos que iba a estar donde estoy ahora, con los libros que he escrito, cuentos… pero el camino ha sido muy natural porque lo sentía muy profundamente, ha sido un fluir…

¿Qué has aprendido tú en este camino?

He aprendido muchísimo, sobre todo como madre. Mi hija mayor tiene 12 y ahora soy una persona muy distinta. Mis hijas me han enseñado y he crecido en todos los sentidos: personal, laboral… Una de las cosas que más que aprendido es a no juzgar, y a que cada cual actúa en función de lo que ha vivido, que todos los padres y madres lo intentamos hacerlo lo mejor que podemos y sabemos y que el amor es algo que nos une más allá de la cultura, el lugar en el que vivimos… todos los padres y madres, seamos de dónde seamos, nos podemos encontrar, no somos tan distintos.

“En estos años he aprendido a no juzgar, porque todos los padres y madres intentamos hacerlo lo mejor que podemos y sabemos”

Utilizas mucho en tus textos tus videos, la palabra ‘resonar’, ‘ojalá resuene’… pero no en el sentido literal. ¿Nos explicas bien el concepto?

Para mí ‘resonar’ significa que vibre en ti, que cuando leas lo que he escrito, sientas algo, que toque alguna tecla en ti que a lo mejor no había sido tocada, que te des cuenta de algo… Yo escribo para eso, para que ‘resuene’ y para que podamos ir evolucionando como personas y padres en este mundo de locos, que necesitamos cambiar para que sea más sensible, con la mirada más puesta en la infancia y en colmar sus necesidades, porque a veces las carencias perduran a lo largo de toda la vida.

Últimamente, a través de tu Instagram estás haciendo meditaciones guiadas, ¿por qué?

Está más que demostrado que la meditación es una herramienta clave para poder estar en más calma, para criar a nuestros hijos de una manera más consciente…. Empecé a hacerlo en directo durante el confinamiento porque me di cuenta de que la gente estaba fatal, y me decía que quería meditar y no sabía cómo hacerlo, y como yo lo hacía cada día, decidí hacerlo con ellos. Ahora he vuelto a hacerlo porque, con el fin de la pandemia, hay gente que está mucho más cansada, agotada de todo esto… y ahí estamos, dos días a la semana a las 6 de la mañana. Nos juntamos unas 200 personas, y miles que hacen esta misma meditación, pero a otras horas del día.

Para terminar, cuéntanos cómo seguirá la colección de ‘Kai y Emma’…

En el próximo hablaremos de las vacaciones, que es un momento que las familias idealizan mucho, pero en las que luego surgen situaciones complicadas, el niño llora, se enfada… para que lo podamos ver con otros ojos y reírnos. Esta es una colección sobre situaciones de vida cotidiana para familias, pero con la mirada puesta en las emociones, para que las familias tengan otros referentes. Las colecciones de vida cotidiana que había hasta ahora se han quedado un poco anticuadas, no tienen esa mirada emocional… y necesitaban una actualización que normalice más todas las emociones y trate la vida en familia con mucho humor y mucho amor, porque con humor y amor es todo mucho más fácil. Mi objetivo final es que esta colección se termine convirtiendo en una serie de dibujos animados porque ahora mismo no existen referencias audiovisuales animadas en la crianza consciente.

Kai y Emma, un cumpleaños emocionante, es el primer libro de la colección.
Kai y Emma, un cumpleaños emocionante, es el primer libro de la colección.
Penguin Random House
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