Cuando llegan las altas temperaturas propias del verano, uno de nuestros grandes placeres es el de darse un buen baño en el mar, una actividad que tiene una gran cantidad de beneficios para nuestra salud. Si bien hay que tener algunas precauciones con respecto a algunos de sus usos, ya que no todos ellos pueden ser beneficiosos.
Beneficios del agua de mar para la salud
El agua de mar tiene una amplia cantidad de beneficios para nuestra salud, tanto a nivel físico como mental. De hecho, si atendemos a esto último, nos encontramos con su contribución para relajarnos, al estar demostrado que los ambientes cercanos al mar tienen una mayor carga de iones negativos, lo que favorece la producción de serotonina y, por ende, mejora el descanso, la relajación y el estado de humor.
Si atendemos a las ventajas que aporta a nuestra piel, hay varios aspectos a considerar, ya que consigue suavizar la dermis, por el hecho de que el roce con la arena actúa a modo de exfoliante natural, además de favorecer la circulación en la planta de los pies. También ayuda a la cicatrización de heridas y al alivio de los síntomas de la psoriasis, puesto que el agua de mar cuenta con una serie de minerales que reparan las lesiones ocasionadas por la enfermedad.
Un baño en la playa también te ayudará en el caso de que tengas congestión nasal, mucosidad o dificultad para respirar, ya que contribuye a mejorar estos síntomas de la rinosinusitis y la rinitis alérgica. Por otro lado, ayuda en caso de catarros, gripe, dolor de garganta o faringitis crónica, entre otros.
Por último, pero no por ello menos importante, hay que recordar que darte un baño en la playa ayuda a fortalecer la musculatura. Caminar mientras estamos dentro del agua ayuda a fortalecer los músculos, favoreciendo el buen funcionamiento del aparato locomotor, el sistema linfático y el venoso. Al mismo tiempo, tiene un efecto que contribuye hacer frente al estrés y la ansiedad.
Precauciones con el agua de mar
Una vez conocidos los principales beneficios del agua de mar, hay que recordar algunas precauciones que hay que tener con respecto a ella, y es que, aunque en su mayoría tiene beneficios para la salud, también tiene algunos peligros y precauciones que se deben conocer.
Para empezar, es necesario recalcar que hay que ser precavido con respecto al lugar en el que se da el baño, debiendo evitar aquellas playas que tengan aguas sucias o contaminadas. En esos casos, el baño en la playa podría provocar alteraciones en la diversidad y composición de la microbiota de la piel. Esto puede ocasionar enfermedades respiratorias y gastrointestinales, además de infecciones en la piel o infecciones de oído. No obstante, por fortuna, esto no es lo habitual en la gran mayoría de las playas españolas.
Por otro lado, y para evitar problemas al darse baños en la playa, se debe evitar nadar con heridas abiertas, ya que estas podrían infectarse. Asimismo, debes aprovechar las duchas que se encuentran en muchas playas públicas para enjuagar el agua de mar lo antes que puedas, ya que así conseguirás evitar que se reseque la piel en exceso.
Por último, recordar que la afección más común a través de la cual se sufre un daño cutáneo prematuro tiene que ver con la exposición solar, por lo que siempre hay que recordar el uso de protector solar por todo el cuerpo y de reaplicarlo tras darse un baño en la playa, ya que aunque asegure ser 'resistente al agua', perderá eficacia tras un chapuzón.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios