Tener dolor de garganta es algo muy común. Su ubicación, una parte interior del cuello que conecta la boca con el esófago, la hace estar expuesta al exterior y a sufrir diversas agresiones, como microorganismos. Estas agresiones se manifiestan en forma de irritación, inflamación y dolor, especialmente cuando tragamos.
Conocido en términos médicos como odinofagia, el dolor de garganta al tragar se manifiesta al ingerir líquidos, alimentos sólidos e incluso saliva, y puede ir acompañado de ardor, presión, placas, etc. Las causas pueden ser múltiples, desde las más banales, como un resfriado común o algunas más graves, como tumores, mucho menos usuales. En algunas de ellas será necesario consultar al médico.
Infecciones, la causa principal
En la gran mayoría de los casos, el dolor de garganta al tragar está relacionado con infecciones, especialmente virales, pero también bacterianas o fúngicas. Entre las víricas destacan las de los resfriados, que suelen provocar dolores de garganta y faringitis los primeros días de la infección. En otras infecciones más graves también provocadas por virus pueden provocar dolor de garganta, desde la gripe, el sarampión, la mononucleosis, la varicela e incluso el dolor de garganta es uno de los primeros síntomas que puede provocar la covid-19, enfermedad que produce el SARS-CoV-2.
El dolor de garganta también puede estar provocado por infecciones bacterianas. La más común es la amigdalitis estreptocócica, que suele casuar un dolor de garganta muy intenso, incluso al tragar saliva, y se manifiesta en forma de placas de pus en la zona.
Otras causas no infecciosas
Aunque menos comunes, también son muchas las causas no infecciosas que pueden provocar dolor de garganta al tragar, como apuntan en Mayo Clinic:
Alergias. Alergias comunes, como la alergia a la caspa de las mascotas, el polen o el polvo pueden provocar irritación e inflación de garganta y, por tanto, dolor cuando tragamos. Si, además, tenemos goteo nasal y congestión, la mucosidad acumulada puede irritar aún más la garganta y empeorar el dolor. Esto puede ocurrir con las alergias, pero también con infecciones respiratorias.
Sequedad. El aire seco en interiores, sobre todo en ambientes donde está la calefacción o el aire acondicionado encendido, puede resecar la mucosa de la garganta e irritarla, lo que se traduce en dolor. Esto puede ocurrir también cuando respiramos por la boca.
Agentes tóxicos e irritantes. Las sustancias tóxicas, como el tabaco, la contaminación u otros productos químicos, también irritan la garganta y producen dolor al tragar.
Tensión muscular. Provocamos tensión en la garganta cuando gritamos, tosemos mucho o hablamos durante largos periodos de tiempo. La tensión produce irritación y dolor.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). El reflujo, que se produce cuando los ácidos estomacales se acumulan en el esófago, también puede provocar que la garganta se irrite y duela.
VIH. Las personas con VIH positivo pueden padecer dolor de garganta crónico o recurrente debido, sobre todo a candidiasis oral o citomegalovirus, infecciones frecuentes en personas con sistemas inmunes deprimidos.
Tumores. Tumores en la garganta, la lengua o la laringe pueden causar dolor de garganta.
Absceso. Un absceso se produce cuando, debido sobre todo a una infección bacteriana que se ha extendido, se produce una acumulación de pus en las amígdalas o en la faringe. Estos abscesos producen fuertes dolores de garganta, además de fiebre que suele ser alta.
Epiglotitis. La epiglotis es una pequeña lengüeta de tejido que cierra la entrada a la laringe y a la tráquea durante la deglución. Si se infecta, vírica o bacteriana, se produce epiglotitis, una inflamación produce un dolor intenso al tragar y se puede incluso llegar a cerrar la tráquea, sobre todo en bebés y niños.
Cuándo acudir al médico
Algunas de las causas del dolor de garganta al tragar pueden ser graves, por lo que se requerirá de atención médico inmediata. Es el caso de los abscesos y la epiglotitis, por ejemplo, y también de los tumores. Si se presentan algunos de estos signos, es recomendables acudir al médico cuanto antes:
•Dificultad respiratoria
•Babeo
•Ruido al inspirar
•Cambios en la voz
•Protuberancia en la parte posterior de la garganta
•Si el dolor es muy intenso o no remite en unos días
•Si hay otros síntomas como fatiga o fiebre alta
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