¿Cómo preparar a mi hijo e hija para su primera relación sexual?

Cuando llega la adolescencia, muchos padres y madres comienzan a plantearse la manera de abordar estos temas con sus hijos, pero no saben cómo. La clave está en hacerlo desde pequeños, para que sea más fácil llegado el momento.  

El 53% de los padres se siente incómodo hablando de sexo con sus hijos.
El 53% de los padres se siente incómodo hablando de sexo con sus hijos.
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El 53% de los padres se siente incómodo hablando de sexo con sus hijos.

La educación sexual es una asignatura pendiente en España y no es de extrañar que sean muchos los padres y madres a los que les cuesta abordar esta cuestión con sus hijos. Si es tu caso seguro que has pensado mucho en toda esa información que te gustaría transmitirles y que, probablemente, tú nunca tuviste, pero no sabes cómo hacerlo bien. 

La comunicación sexual nunca ha sido un fuerte entre las familias españolas, pero los tiempos están cambiando, y la manera de educar y de ofrecer herramientas e información desde casa, está creando niños y niñas preparados para salir al mundo real, sin tantos prejuicios como los de antes. La psicóloga y sexóloga Paula López de Juan de Lasexología, nos da las claves para saber ofrecer educación sexual a nuestros hijos. 

¿A qué edad debemos empezar a hablarles de sexo?

La sexualidad es una dimensión humana que se va desarrollando desde que nacemos hasta que morimos, y no se limita solo a los genitales, sino también a cómo nos relacionamos con nosotros/as mismos/as y con los/as demás (la privacidad, intimidad, libertad, cuerpos, autoestima, sentimientos, relaciones, etc.).

Por ello, debemos dar educación sexual desde la infancia temprana. Todo educa, incluido los silencios o , por ejemplo, las miradas raras cuando vemos una película en familia donde aparece de manera inesperada una escena erótica. Nuestra respuesta en ese momento ya es educación sexual, y abordarlo de la manera más relajada y calmada es lo mejor para no convertirlo en un tabú.

Podemos aprovechar cualquier momento para hacer ese tipo de educación sexual: con libros, ante preguntas que nos puedan hacer, ante situaciones cotidianas… Así construiremos un ambiente seguro para que nuestros hijos e hijas no se sientan juzgados y animarles a preguntar.

Aunque es cierto que es a partir de un poco antes de la pubertad que no experimentamos por lo general las primeras atracciones sexuales o deseos sexuales, ya desde edades tempranas tienen acceso a Internet sin supervisión de un adulto donde pueden acceder a webs de pornografía o incluso vídeos de TikTok donde se reproducen escenas de violencia sexual. No necesitamos esperar a que sean adolescentes para hablar de sexo porque, para entonces, ya habrán aprendido por otros medios.

¿Cómo transmitimos seguridad sin ser pesados?

Una pareja en la cama
Una pareja en la cama
Getty Images/iStockphoto

Podemos aprovechar momentos cotidianos para hacer pequeñas menciones del tema, comprarles libros de educación sexual para que puedan leerlos en su intimidad, o incluso iniciar la conversación como quien habla de otras cosas importantes como la salud física o mental.

Es muy importante vigilar nuestro lenguaje corporal y transmitir calma con ello. Y lo más relevante darnos permisos para no saber todas las preguntas, permisos para decir “no lo sé, lo voy a consultar".

¿Qué temas debemos abordar con ellos?

Consentimiento, libertad de decisión, intimidad, privacidad, respeto…. Las relaciones sexuales no solo incluyen los genitales o la penetración, también son los besos, las caricias, las miradas… todo ello forma parte de la intimidad sexual y debería ser algo agradable, no doloroso, ni incómodo ni presionante. Por eso es importante ayudarles a desarrollar herramientas para comprender todo lo anterior y que entiendan que deben poder decidir, desear, consentir y respetar a los demás. 

¿Y si no quieren hablar de sexo? 

¡Totalmente! El acceso a Internet también nos trae muchas ventajas y con ellas blogs, vídeos y cuentas de profesionales en la materia en redes sociales, donde se hace mucha educación sexual para fomentar relaciones seguras, satisfactorias y saludables. 

También hay muchos libros de educación sexual para diferentes edades que facilitan información muy enriquecedora. Y por supuesto, talleres y actividades de educación sexual dirigidas para jóvenes. 

¿Debemos preguntarles si han perdido ya la virginidad o esperar a que ellos nos lo cuenten?

Antes de nada, deberíamos preguntarnos a nosotros mismos qué nos aporta como padres saber si han tenido relaciones sexuales o no, y si cambia algo con respecto a la educación sexual que les queramos dar.

Si la educación sexual se implementa desde la infancia, seguramente dejará de preocuparnos si han tenido ya, o no, relaciones sexuales. No obstante, sí es algo que nos preocupa o queremos saber, podemos preguntárselo, aunque deberemos respetar que decida no contárnoslo.

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