Por mucho que hayamos cuidado el cabello durante el verano, es normal que, tras las vacaciones se haya dañado. La radiación solar, la sal y, especialmente, el cloro de las piscinas son capaces de hacer verdaderos estragos en nuestro cabello, sobre todo si lo tenemos teñido. Por eso, al final de las vacaciones, es normal que el cabello esté mucho más seco, sin brillo, menos flexible, más fosco, áspero, con más tendencia a romperse, con las puntas abiertas y con un color que poco se parece al que tenía en el mes de junio.
La peluquería se convierte, por tanto, en una visita casi obligada al mismo tiempo que estamos deshaciendo las maletas para volver a la rutina. Un buen corte a las puntas abiertas y corregir el color harán recobrar la vitalidad y la belleza de nuestro cabello, pero, para que el corte sea menos traumático, antes podemos llevar a cabo en una serie de cuidados que ayuden da nuestro cabello a recobrar todo su esplendor.
Hidratación y nutrición, más que nunca
A las personas que tienen el cabello largo, siempre se les recomienda, si no quieren cortar su melena a menudo, usar mascarillas hidratantes al menos una vez a la semana. Si el cabello está dañado tras las vacaciones, lo ideal es ponerse mascarilla cada vez que nos lavemos el pelo. Para empezar, utiliza un champú reparador, que suelen contar, entre sus ingredientes, con agentes hidratantes y nutritivos. Los hay que contienen hidratantes naturales, como aceite de argán, aguacate, aceite de almendra, jojoba, etc. Después, con el cabello húmedo, aplica la mascarilla, siempre de medias a puntas.
La mascarilla, además de hidratante, debe ser nutritiva y, aunque el fabricante asegure que es eficaz con sólo uno o dos minutos, lo será mucho más si aguantamos al menos cinco o diez. Rodear el pelo con un gorro de ducha o una toalla húmeda mientras tenemos puesta la mascarilla hará que el producto penetre más y sea mucho más eficaz.
Cuidado cuando te lo peines
Uno de los errores más comunes a la hora de peinar el cabello es desenredarlo cuando está mojado. Puede que se desenrede antes, lo que nos da la falsa sensación de que así se rompe menos, pero es precisamente lo contrario. Cuando se moja, el cabello es mucho más frágil. Si ya de por sí, está más dañado a causa del cloro, las posibilidades de que se rompa cuando lo peinamos mojado son aún mayores. Para que no esté muy enredado después de lavarlo, debemos desenredarlo antes, con un peine o cepillo especial para desenredarlo sin dañarlo. Los mejores son lo de madera, de púas anchas y hechas de jabalí o de nylon.
Después de lavarlo, estará mucho menos enredado y lo dañaremos menos. Si, además de la mascarilla, aplicamos un acondicionador sin aclarado, peinarlo será todavía más fácil y menos traumático para el cabello.
Tras el peinado, se puede aplicar un producto reparador o hidratante en las puntas. Además, es recomendable que lo peines a menudo: antes de lavarlo, cuando nos levantemos y antes de irnos a dormir.
¿Lo seco, no lo seco…?
El calor deshidrata mucho el pelo, por lo que el secador, a priori, estaría desaconsejado hasta que el cabello recupere su esplendor de antes del verano. Sin embargo, la humedad prolongada también estropea el cabello, por lo que, a menos que nos sequemos el cabello al aire a una temperatura ambiente que nos garantice que este proceso va a ser rápido, lo ideal es secarse el pelo con secador a baja temperatura y a una distancia de unos 20-25 centímetros. Al menos la raíz, que es donde se acumula la humedad. Para un mejor resultado, antes de secarlo con el secador, debemos absorber toda la humedad que podamos -sin frotar- con una toalla con microfibra.
Remedios caseros para recuperar la melena tras las vacaciones
Los amantes de los remedios naturales encontrarán muchas maneras de recuperar la melena simplemente elaborando mascarillas caseras con algunas de las cosas que tenemos en nuestra cocina. Estos son algunos ejemplos.
•Aceite de oliva. Gracias a la vitamina E que contiene, el aceite es un excelente hidratante. Simplemente con el cabello seco, hay que aplicar de raíces de puntas una generosa cantidad de este oro líquido, tapar el cabello y dejarlo actuar 15 minutos. Después, lavar como hemos indicado arriba. Se puede sustituir por aceite de argán o de almendras.
•Yema de huevo. Este remedio es ideal para cuidar una melena después de exponerla al cloro. Bate la yema de un huevo, añade unas gotitas de vitamina E (o aceite) y aplica de medios a puntas. Deja actuar 15 minutos y lava como siempre.
•Mascarilla de aguacate y miel. Machaca los dos ingredientes, aplica la mezcla de medios a puntas y déjala actuar como en los puntos anteriores.
Para tener una melena sana todo el año, y afrontar futuras piscinas con un pelo fuerte, visita la peluquería con regularidad, aplica una mascarilla al menos una vez a la semana y modera el uso del secador, la plancha y productos como lacas y fijadores.
Llevar una dieta sana, equilibrada, rica en frutas y verduras, evitará deficiencias nutritivas que se dejan notar en el cabello.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios