Estos son los importantes beneficios para la salud mental de pasear por el bosque, según una investigación noruega

Una nueva investigación de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología ha demostrado que un paseo por el bosque ayuda a combatir la ansiedad y la depresión.

Por desgracia, la depresión es un fenómeno común. También lo es la ansiedad. A menudo estos dos trastornos aparecen juntos. En 2020, 264 millones de personas sufrirán depresión en todo el mundo.

En este trabajo, publicado en la revista científica 'Journal of Clinical Medicine', estos investigadores querían comprobar cómo algo tan sencillo como un paseo por el bosque podía ayudar con la ansiedad y la depresión. Recopilaron todos los estudios que investigadores de todo el mundo han realizado sobre este mismo tema en los últimos diez años. Luego empezaron a clasificarlos.

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Los científicos seleccionaron todos los estudios en los que los investigadores incluían un grupo que daba paseos por el bosque y un grupo de control que no lo hacía. Todos los integrantes de ambos grupos sufrían ansiedad y depresión. Seis estudios fueron seleccionados.

Método eficaz y sencillo

Utilizando diagramas, números y columnas, todos los estudios concluían lo mismo: un paseo por el bosque realmente ayuda con la ansiedad y la depresión. "Estos paseos son un método eficaz y sencillo para algo con lo que lucha mucha gente", ha comentado el líder del trabajo, Simone Grassini.

Otros estudios de laboratorio han demostrado que incluso exposiciones breves a imágenes y vídeos de la naturaleza provocan un cambio en la actividad cerebral relacionada con la relajación y el bienestar. Otras investigaciones demuestran que el propio ejercicio tiene un efecto positivo en la experiencia del bienestar. Pero aún no existe ningún método con base científica para saber cómo debe llevarse a cabo concretamente esta 'terapia forestal'.

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Aunque el poder curativo de la naturaleza no se ha analizado con métodos científicos, es algo sobre lo que muchos filósofos han reflexionado mucho.

"En los espacios verdes, rodeados del canto de los pájaros, el sonido del agua, el olor de la vegetación, comprendemos que formamos parte de algo más grande. Puede hacernos bien y ayudarnos a olvidarnos de nosotros mismos durante un rato", concluyen los investigadores.