CHAIME MARCUELLO SERVÓS. PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA
OPINIÓN

La política y el ego

Chaime Marcuello, profesor de Trabajo Social en la Universidad de Zaragoza.
Chaime Marcuello, profesor de Trabajo Social en la Universidad de Zaragoza.
Escuela de violeros de Zaragoza
Chaime Marcuello, profesor de Trabajo Social en la Universidad de Zaragoza.

La política española se ha convertido en una batalla de egos. Las ideologías, si las hubo, han quedado enterradas entre las palabras huecas que adornan los discursos. Parece que solo cuentan la apariencias, las formas que simulan razonamientos. Lo esencial es manipular deseos. Jugar estratégicamente para conseguir el objetivo principal: el poder. Es decir, llegar a la Moncloa, cueste lo que cueste. Caiga quien caiga, sin rubor, ni pudor.

Vivimos tiempos alejados de la verdad en sentido estricto. Lo cual es una tragedia para la gente de a pie. A usted y a mí, a nosotros nos utilizan con la misma facilidad que un pañuelo desechable. Somos de usar y tirar. Nos venden promesas que no se cumplirán. Quieren nuestro voto, nada más. Nos necesitan, por un instante. Y lo peor, no hay vergüenza en prometer y afirmar lo que se sabe que no se cumplirá. Incluso entre quienes llegaron postulando una nueva política y se autoproclamaban regeneradores de la cosa pública.

Estos son iguales. Han traído más de lo mismo. Faltan a su palabra cuando es necesario. Y si se tercia, distribuyen rejonazos y zancadillas entre sí. ¿Qué podemos esperar de las próximas elecciones?

Más volatilidad, más narcisismo y poco debate buscando soluciones prácticas a los problemas ciudadanos. Necesitábamos y seguimos necesitando políticos sensatos con vocación de servicio. Políticos capaces de llegar a acuerdos, a pactos donde construir una mejor sociedad, una mejor España. Necesitamos gestores eficientes, pero también personas comprometidas con la construcción de una sociedad más justa y sostenible.

Nos sobran fanfarrias y faltan manos para remar en medio de la tormenta de incertidumbre que ha producido la globalización. Estamos ante un cambio generacional de líderes. Los cinco machos alfa de los partidos con aspiraciones son parte de aquella generación JASP, "jóvenes aunque sobradamente preparados", que nos contaba la publicidad. Pero solo fue una estrategia comercial, hemos comprobado que solo era apariencia.

Son de palabra fácil y de verbo fluido, pero no se les percibe con la solera necesaria para ir más allá de su propio beneficio. Construyen trincheras, castillos con torreones y siembran miedos. Alimentan su ego y se olvidan del 'nosotros' donde quepamos todos. Se olvidan de la política como tarea al servicio de la polis, en ese espacio público donde trabajar por el bien común. Sobran egos y mucho.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento