CARLOS SANTOS. PERIODISTA
OPINIÓN

Parejas rotas

El periodista Carlos Santos.
El periodista Carlos Santos.
ARCHIVO
El periodista Carlos Santos.

Nunca olvidaré la imagen con la que Pedro Pacheco describía sus diferencias con Alejandro Rojas Marcos, su pareja al frente del Partido Andalucista: "De pequeño, mientras a él le peinaban los ricitos, a mí mi madre me quitaba los piojos...".

Aquella pareja dispar se rompió para siempre y del andalucismo ya no queda ni una raspa. Tampoco queda una raspa de Convergència Democràtica de Catalunya, el partido que por un tiempo tuvo como cabeza visible a Miquel Roca y Jordi Pujol.

Rota aquella, Pujol mantuvo una larga relación con Duran i Lleida, líder de Unió Democràtica; ni de esa relación ni de esa organización queda tampoco rastro. Ni de Eusko Alkartasuna, el partido que creó Carlos Garaikoetxea cuando se divorció de Xabier Arzalluz y se marchó con estrépito del PNV.

En la política española reciente abundan las parejas y casi todas acaban mal, arramblando en más de un caso con el proyecto común. La primera, la de Abril Martorell y Adolfo Suárez, que años después tuvo un idilio otoñal, ya en otro partido, con Rodríguez Sahagún. La más poderosa y duradera, integrada por Felipe González y Alfonso Guerra, vivió también la separación más cruenta.

En la ruptura de Íñigo Errejón y Pablo Iglesias, que en esto tampoco han inventado la pólvora, pesan más los personalismos que las diferencias ideológicas, que son mínimas. En eso Iglesias ha encontrado la horma de su zapato: Errejón ha dado el portazo justo cuando la dirección de Podemos empezaba a hacer lo que él siempre había defendido. Pactarán para remendar el desaguisado de Madrid, qué remedio, pero no volverán los tiempos retratados por León de Aranoa, cuando andaban y pensaban juntos. Eso no hay consejo ciudadano que lo arregle. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento