Visitando la isla de La Palma hace ya unos años, una de las frases que se repetían en la zona de Cumbre Vieja era que el volcán "solo estaba durmiendo". Lo hacían revisando las fotografías de las anteriores erupciones colgadas en la pared. El despertar de la Tierra y el desastre que está dejando a su paso nos debería obligar a repensar cómo se recuperará la zona, su urbanización y sus usos futuros. Y no olvidar durante todo este proceso que los volcanes solo duermen, y despiertan.