Las cartas ya están sobre la mesa. Se acabaron los cuchicheos con el entorno, el cortejo invisible, las conversaciones veladas. El Real Madrid, en su cuidadísima gestión de los tiempos, sorprendió con los 160 millones de su primera oferta a una semana vista del cierre del mercado. Era una manera de decirle al PSG que iba en serio y de decirle al jugador que iba a echar el resto por conseguir sus servicios en la próxima semana o su firma el próximo mes de enero. 

El nuevo Bernabéu necesita contenido e ídolos sobre los que continuar construyendo su leyenda. Florentino sabe que el futbolista joven con más proyección del planeta tiene que jugar en el Madrid y, lo que para el común de los mortales puede parecer un gasto indecente, es concebido como una inversión casi obligada.

La respuesta del PSG, en boca de Leonardo, tampoco tiene desperdicio: ataque frontal al Madrid por ese cortejo, puertas abiertas para MBappé si quiere permanecer en su club actual y rendija entreabierta a una negociación si Florentino sube la apuesta por su jugador. 

Rondar los 200 millones por una venta, a un año vista de la finalización del contrato, y fichar a Cristiano Ronaldo de una tacada para formar parte del cartel histórico del Mundial de Catar, junto a Messi y Neymar es una tentación muy grande para un coleccionista de figuras como el emir de Catar, que prefiere que se hable de su país por estas cuestiones mundanas del PSG y no por cuestiones de calado, como la batalla geopolítica con Arabia Saudí, el cobijo a líderes sospechosos o las condiciones de trabajo de los operarios que están levantando los estadios del Mundial.

MBappé va a salir ganando en todos los escenarios. Puede que se recrudezcan los pitos en el estadio parisino por su deseo de marcharse, pero seguirá formando parte de la foto histórica si el Madrid no sube su oferta o se convertirá en pocos meses en la bandera del club más laureado de la historia con un sueldo galáctico.

Veremos si Florentino hace un ‘all in’ y el 31 por la noche, la historia dice que nunca antes, MBappé está inscrito en la Liga, mientras el domingo España se asomará a Telecinco para ver el debut de Messi en el PSG. Increíble, pero cierto…