La pandemia deja la participación por los suelos en Cataluña y el efecto Illa da el triunfo al PSC: de nuevo un partido constitucionalista en cabeza, pero el independentismo avanza, con ERC líder de un bloque fortalecido, y con claras opciones para tener o decidir la presidencia. La debacle de Cs y PP supera lo esperado, Vox les arrolla, un golpe en el tablero nacional. Muchas incógnitas para una difícil gobernabilidad. Y el reto para el PSC de que su victoria sirva.
OPINIÓN15.02.2021 - 06:58h
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