El Comité de Competición ya ha fijado el 18 de diciembre para que se juegue El Clásico. La Liga pone el grito en el cielo. A la patronal le preocupa que se juegue entre semana, que existan solapamientos con el primer partido del Liverpool en el Mundial de Clubes, más conocido por Mundialito. 

Está demostrado que coincidencias así restan audiencia a nivel internacional, especialmente si están inmersos equipos de la Premier. Resulta tan patética la guerra entre Federación y Liga, la imposición de los personalismos y, sobre todo, el afán de unos y otros por ir arañando más parte del pastel económico, que se está desprestigiando la joya de la corona. 

Van a conseguir que el mayor espectáculo del mundo a nivel de clubes se convierta en un ‘clasiquito’, coincidiendo con el Mundialito.