La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) está redactando el proyecto para modificar la toma de agua que abastece a la localidad de Calatayud desde el embalse de La Tranquera. En concreto, el organismo de cuenca se encargará de elevar la cota donde se encuentra, conectándola a la actual toma de regadío que también existe en el embalse.

Esta actuación tiene como objetivo evitar la afección que en la coloración y olor del agua de boca de Calatayud produce en determinadas temporadas la excesiva presencia de algas.

Las obras, por cuestiones técnicas, se deben ejecutar entre el otoño y el invierno, coincidiendo con el mínimo nivel de embalse y con las tareas de mantenimiento y conservación, tras la campaña de riego, según han informado desde la Confederación.

Esta acción se ha definido tras analizar las conclusiones del estudio de seguimiento de la calidad de las aguas y el estudio limnológico del embalse de La Tranquera, que ha incluido la instalación de una sonda en el embalse que ha permitido muestrear durante un año, en cada una de las estaciones y con diferentes niveles de agua. Esta sonda autoposicionable seguirá en funcionamiento recabando en continuo datos de calidad del embalse y de su perfil por cotas.

El estudio de calidad ha concluido que el recurso del embalse es idóneo para el abastecimiento de agua de boca y que no existe presencia significativa de fitoplancton tóxico. Por esta razón se plantea que la afección que se produce en determinados periodos en algunos aspectos del agua de boca de Calatayud no tiene que ver directamente con la calidad de las aguas, si no con la ubicación de esta toma respecto a otra existente para riego.

La toma de riego que se encuentra en la 656,50 del embalse (ocho metros por encima de la toma desde donde se deriva a la potabilizadora de Calatayud en la cota 648,84), tiene un caudal de salida mucho mayor que el de agua de boca. Esto conlleva que bajo ella se mantenga una capa profunda con poca renovación de oxígeno, donde, además, se detecta la presencia de algas filamentosas que están sedimentando en esta área, lo que puede afectar a la acción de la potabilizadora de la localidad.

Por esta razón, además de plantear por parte del organismo la variación de la cota a la que se encuentra la salida de agua de Calatayud, el estudio de calidad recomienda el refuerzo de la infraestructura de potabilización con la que cuenta el municipio, introduciendo filtros autolimpiantes. SONDA

La instalación de una sonda para el control de la calidad del agua embalsada en la presa de La Tranquera ha permitido realizar un análisis en continuo de las características de las reservas a distintas cotas del embalse.

El objetivo ha sido definir acciones para optimizar su explotación y ofrecer las claves sobre las soluciones para la toma de abastecimiento de agua de la localidad de Calatayud, un asunto en el que la Confederación lleva tiempo trabajando para colaborar con las administraciones competentes en el control y suministro de agua de boca.

La instalación de estos modernos aparatos de control supuso una inversión de 60.000 euros, a lo que se suma un mantenimiento que supera los 1.000 euros al mes. En concreto, se trata de una sonda autoposicionable y se ha utilizado ya para el estudio del embalse de Cueva Foradada y para otros embalses en las cuencas del Júcar y el Guadiana.

La CHE mantiene una red de control de calidad de todas las masas de agua de la Cuenca, pero lo novedoso de este sistema es que su sonda, unida a un equipo autómata, ha permitido transmitir en continuo y en tiempo real a un centro de control la información de calidad a distintas cotas del embalse y varias veces al día.

Con ello se ha obtenido un perfil del embalse y de su calidad a distintas cotas lo que permite definir cómo explotar sus reservas.

Las conclusiones de este informe de calidad se pueden conocer en su totalidad, junto a los datos analizados, a través de la página web 'www.chebro.es'.