FETE-UGT Baleares ha expresado su "rotundo" rechazo a la desaparición de la jubilación voluntaria anticipada a los 60 años para el profesorado, al tiempo que ha advertido de que si se mantiene esta iniciativa convocará movilizaciones con otros sindicatos sectoriales de la enseñanza.

Actualmente, el funcionariado docente que tenga 60 años de edad y 30 de servicios efectivos cotizados en cualquier régimen puede acogerse a la jubilación anticipada voluntaria, si bien el Gobierno ha anunciado su intención de eliminar esta posibilidad de manera inmediata.

El sindicato ha explicado que la pensión está en función del número de años de servicio cotizados conforme al haber regulador del cuerpo. Si se implanta el Régimen General de la Seguridad Social, se amplía la jubilación a los 65 años y no se tiene en cuenta la jubilación parcial a partir de los 61 años, tal como aparece en el Acuerdo de pensiones firmado por UGT y CCOO, "se comete una discriminación con las empleados públicos docentes de este país".

FETE-UGT ha reclamando el mantenimiento de la jubilación anticipada voluntaria del colectivo docente atendiendo a "las especiales circunstancias de su tarea", junto con las responsabilidades de su función y los conflictos generados por la heterogeneidad del alumnado, las cuales ha asegurado que "exigen unas buenas condiciones psicofísicas".

En este sentido, ha señalado que este colectivo es considerado como uno de los principales afectados por trastornos de origen psicosocial como el estrés, la depresión, la fatiga psíquica o "el síndrome del quemado", conocida como burnout.

Según datos de los estudios que realiza el sindicato, el 40% del profesorado sufre altos porcentajes de estrés, muy superiores en cualquier caso a los otros sectores profesionales.

Por otro lado, ha considerado que la jubilación favorece la incorporación de un profesorado más joven adaptado a los nuevos retos de la enseñanza, facilita la introducción de especialistas en los centros y, además, propicia la creación de ocupación.

Asimismo, ha apuntado que mantener la jubilación anticipada y voluntaria del profesorado a los 60 años permite homologarse con Europa, donde gran parte de los países permite la jubilación del profesorado a estas edades.

El Gobierno ha planteado a los sindicatos una propuesta de medidas armonizadoras del régimen de clases pasivas del Estado para empezar la negociación en la Mesa de Función Pública.

No obstante, el sindicato ya ha avisado que no admitirá ningún documento si no prevé el desarrollo de la jubilación anticipada que recoge el Estatuto Básico del Empleado Público o el mantenimiento del sistema especial de clases pasivas, aspectos necesarios para poder negociar otras cuestiones de interés para el sector.

Así, ha insistido en que no acepta que se pretenda cambiar de forma inmediata el sistema de clases pasivas, pretendiendo integrar el colectivo en el régimen general sin existir ninguna negociación y sin que ello suponga un cambio progresivo comparable en el periodo que contempla el acuerdo social y económico.