Los datos indican que delante de la Comunitat, las regiones con mayor número de robos, pérdidas y uso fraudulento de tarjetas han sido Madrid, que ocupa el primer lugar, con un 38 por ciento, Barcelona, con un 14 por ciento, y Andalucía, con un 12,11 por ciento.

Así, los valencianos se olvidan la tarjeta con más frecuencia que el resto de españoles (90% frente al 85%) y el 83 por ciento de los robos de tarjetas en el cajero son denunciados por hombres, frente al 59 por ciento de media nacional.

Las tiendas, supermercados y centros comerciales valencianos presentan un índice mayor de robos que el resto de comercios en España, un 15 por ciento superior a la media nacional. En el hogar hay paridad entre robos y pérdidas (52% y 48% respectivamente) pero al analizar los datos de hombres y mujeres, son los hombres son quienes denuncian más pérdidas (75%) en casa.

Por su parte, en la Comunitat es la vía pública, al igual que en el resto de España, el lugar donde con mayor frecuencia se puede sufrir un robo o una pérdida del bolso o de la cartera. En segundo lugar, las tiendas, centros comerciales y supermercados concentran el 14 por ciento de los siniestros.

Asimismo, en la Comunitat, el tercer lugar más peligroso es el automóvil, con el 10 por ciento de los sucesos mientras que ocupa el sexto lugar con más incidencias en el cómputo global nacional, con un 6 por ciento.

Reducción de robos en fallas

El informe indica que la precaución es una de las claves para evitar sufrir pérdidas, robos o usos fraudulentos de las tarjetas bancarias y los valencianos han demostrado ser cuidadosos a este respecto en periodos festivos, en los que la aglomeración de gente es mucho mayor y el número de incidentes podría incrementarse, como las Fallas u otras fiestas regionales, como la Magdalena. En esta época, los valencianos han reducido el número de incidencias.

Por provincias, Valencia es la que cuenta con más incidentes con el 55,92 por ciento de los casos, seguida de Alicante con el 36,6 por ciento y Castellón que registra un reducido 7,48 por ciento.

Con respecto a la franja de edad con más personas afectadas por este tipo de incidencias los mayores índices aparecen en las personas mayores de 46 años que sufren uno de cada tres robos, pérdidas y usos fraudulentos. Respecto al momento del año de la incidencia, destacan noviembre y julio como los meses más problemáticos con porcentajes de 10,6 por ciento y 9,5 por ciento, respectivamente.