La organización Ecologistas en Acción ha presentado este martes en Sevilla su propuesta de generación eléctrica para 2020 que plantea prescindir de "forma tajante" de la energía nuclear y potenciar las renovables de manera "decidida".

De esta manera, según ha precisado en declaraciones a Europa Press el responsable de Cambio Climático de la organización, Daniel López, el documento apuesta por prescindir de la energía nuclear de forma "tajante, programada y escalonada hasta 2020, renunciar de forma progresiva a los combustibles fósiles como forma de generación eléctrica, potenciar la energía eólica, solar y la biomasa y ser mucho más estrictos en los programas de ahorro y eficiencia energética".

La propuesta, técnicamente detallada y, por lo tanto, "realista y necesaria", fue aprobada por la última asamblea general de Ecologistas en Acción tras un año de trabajo intenso a nivel estatal, ya que ha contado con la participación activa de expertos en todos los campos, no sólo en el energético.

López ha explicado que para el año 2020 "tendríamos una reducción del carbono como forma de producción en su totalidad, el 43 por ciento del petróleo usado para la generación eléctrica, y el 37 por ciento de gas natural".

Por otro, el documento apuesta por aumentar la investigación sobre energía más pioneras como los combustibles de segunda generación. López ha adelantado que la propuesta se ha presentado a los ministerios de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y de Industria, recibiendo el "silencio administrativo".

"oportunidad absoluta"

No obstante, López subraya que "la oportunidad de la propuesta es absoluta, sobre todo con lo sucedido en Japón", precisando que las políticas energéticas en Occidente "están en revisión", pues han pasado de recoger el aumento de la vida media de las nucleares a plantearse el cierre de las más antiguas.

Del mismo modo, el documento que se presenta este martes en Sevilla analiza el nuevo tendido eléctrico y sus impactos, y la necesidad de una nueva regulación del sistema eléctrico. Una nueva regulación que, en ocasiones implicaría una titularidad pública de las instalaciones, lo que permitiría avanzar, junto a otras medidas, hacia "un mayor control social de este bien básico".

El apoyo institucional a las energías renovables es otro de los fundamentos para alcanzar los porcentajes de cobertura propuestos, señalando que éste tiene que ser "decidido y con el objetivo de desplazar de una vez por todas las formas de generación procedentes de combustibles fósiles y nucleares".

Asimismo, indica que otra de las políticas básicas que hay que abordar es la de precios, pues considera "imprescindible" un sistema de tramos que garantice el consumo básico a toda la población y penalice los consumos suntuosos.

Por último, reitera que "el camino hacia un sistema eléctrico cien por cien renovable, en el marco de una sociedad sostenible desde todos los puntos de vista, no es una utopía", asegurando que es "posible" si hay voluntad política.