Los afectados lo llaman monopolio. Y alguno de ellos incluso lo califica como mafia. Lo que está claro es que es un negocio muy rentable. La patronal de las autoescuelas, CNAE, que aglutina al 85% de todos los centros de España, gestiona con total libertad los cursos de recuperación de puntos, a los que tienen que asistir los conductores que han perdido puntos del carné para poder recuperarlos.

La DGT adjudicó en 2006 la concesión administrativa a CNAE para que impartiera los cursos en toda España, excepto en Cataluña (donde lo hace el RACC). En el pliego de condiciones técnicas, la DGT establecía solo un máximo de 199 centros para dar esos cursos (y eso que hay 5.200 en toda España) y daba libertad a CNAE para que eligiera a las autoescuelas. "Su ubicación se realizará teniendo en cuenta criterios como la concentración demográfica y la distancia a la capital de provincia", exigía la DGT.

En estos 4 años, la patronal ha repartido los cursos entre las autoescuelas que pertenecen a su junta directiva y a las juntas directivas de las asociaciones provinciales que la conforman, "creando un monopolio en el que se quedan fuera los que no son de la cuerda del presidente de CNAE", señala José Antonio Amado, que dirige la plataforma que han creado las autoescuelas que no dan los cursos: 400 empresas que suman más de 1.400 centros.

Analizando los centros que sí imparten los cursos de puntos (214 según la propia publicidad de CNAE), se confirman las denuncias de la plataforma de afectados. El presidente de la patronal, tres de sus vicepresidentes, el tesorero y el secretario general son dueños de las autoescuelas elegidas.

También la gran mayoría de las juntas directivas de las asociaciones provinciales que conforman CNAE. Ejemplos: los cargos de las asociaciones de Pontevedra, Huesca, Cantabria, Zaragoza, Alicante, Palencia, Valladolid, Cuenca, Jerez, Córdoba, Jaén, Sevilla, A Coruña, Burgos, Madrid, Murcia, Lugo, Granada... la lista es larga.

El presidente de CNAE, José Miguel Báez, se defiende: "Muy pocas autoescuelas se presentaron hace cuatro años para ser las elegidas, y tuve que forzar a los presidentes provinciales, como al de Madrid o Sevilla, para que dieran los cursos. Ahora que esto empieza a ser rentable, todos se quieren apuntar".

Báez tiene razón. Los cursos de recuperación de puntos son un negocio muy rentable: los parciales (en los que se pueden recuperar hasta 6 puntos) cuestan 184 euros; los totales (para recuperar los 12 puntos del carné), 350 euros.

En 2007, 2008, 2009 y 2010, un total de 129.037 alumnos hicieron estos cursos (67.825 acudieron a los parciales, y 61.212, a los totales), según la DGT. Lo que se tradujo en unos ingresos para las 214 autoescuelas de CNAE de 33,8 millones de euros, dinero que se llevan íntegramente CNAE y las autoescuelas elegidas, el 4% de las que hay en España.

Las autoescuelas afectadas no solo denuncian el doble monopolio que supone este sistema (primero, el que impone la DGT al permitir solo un número limitado de centros, y segundo, el de CNAE al elegirlos a su antojo), sino también el perjuicio para los conductores.

Solo hay 61 autoescuelas que imparten los cursos en las capitales de provincia, que aglutinan a la mayor población. Y hay otros 6,4 millones de ciudadanos, que residen en casi 200 municipios de más de 20.000 habitantes, que no cuentan con ningún centro habilitado. "No se está haciendo un reparto justo y equitativo", concluye Amado.

La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) dio la razón a las autoescuelas afectadas en un reciente informe, en el que se duda de "si resulta justificado y proporcionado que se haya recurrido a la concesión administrativa para estos cursos, pudiendo recurrirse a otros regímenes menos restrictivos a la competencia".

La DGT "impide el juego competitivo que se produciría de permitir la entrada a todos aquellos centros que reunieran los requisitos exigidos", asegura la CNC, que pide que se sustituya la concesión a un solo adjudicatario por un régimen abierto a todos los que cumplan los requisitos. La DGT no ha hecho mucho caso, ya que acaba de renovar por otros tres años la concesión a CNAE.

Solo cuatro autoescuelas dan los cursos de recuperación en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Las elegidas son Ambar, Conde, La Inédita y El Tejar. Tres de ellas pertenecen a una franquicia mayor llamada grupo Velox, de la que casualmente es dueño el presidente de CNAE, el señor Báez. "Solo dejo que usen ese nombre. No sé cómo definir jurídicamente al grupo Velox", explica a este diario Báez, que no obstante reconoce que él es socio de dos de ellas: Ambar e Inédita.

José Antonio Amado, profesor y director de autoescuela, es el portavoz de la plataforma Recupera puntos en tu autoescuela, que aglutina ya 1.400 centros de toda España que no han sido elegidos por CNAE para impartir los cursos. "La DGT es la primera que ha permitido este monopolio –denuncia–. Es perjudicial que haya solo un intermediario, CNAE. Lo lógico es que la DGT dé autorización a cada autoescuela que cumpla los requisitos. Nunca supimos qué criterios siguió CNAE para elegir los centros. Apenas informó del plazo (dio 8 días, en el mejor de los casos) y la documentación para presentar las solicitudes. Era una estrategia para que CNAE eligiera los centros a su antojo". Amado señala que el perjudicado es el conductor: "No hay una distribución correcta de los centros por su ubicación. No entendemos cómo, por ejemplo, hay en Getafe, Leganés y Villaverde, que están a 5 km de distancia entre sí, y no en Fuenlabrada, Alcorcón o Parla, que suman casi 500.000 habitantes".