Más de 2.000 personas —según datos de la organización, unas 1.000 personas según la Policía Local— se han manifestado en Santiago este domingo en contra de la Ley de Aguas de Galicia, convocados por unas 15 entidades diferentes, para pedir su derogación y llamar a la "insumisión" a pagar del canon.

Así lo ha expuesto la secretaria xeral del Sindicato Labrego, Carmen Freire, en el manifiesto que ha leído en la Praza da Quintana al final de una manifestación que ha arrancado de la Alameda compostelana presidida por una pancarta en la que se podía leer 'Derrogación da Lei de Augas xa!' ('¡Derogación de la Ley de Aguas ya!'). Previamente, en declaraciones a los medios, ha recriminado que "se convierta" al organismo Augas de Galicia en "un ente privado", y ha cargado contra la regulación que "abre completamente la puerta a "hacer del agua un negocio".

De este modo, Freire ha apuntado que esta ley supone "la privatización de un bien básico para la vida", el cual "debería ser un derecho que se garantizase por ley". Por ello, ha recriminado que un bien común como el agua "no puede ser sometido nunca a un canon para las necesidades básicas", a lo que ha añadido que la respuesta ciudadana "va a ser contundente".

Una cuestión que ha compartido el director de Altermundo, Manoel Santos, que ha identificado la Ley de Aguas con "las directrices del Banco Mundial" y ha llamado a decir "no a la mercantilización" del agua.

A preguntas sobre las declaraciones del conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández en las que ha asegurado que los usos ganaderos y agrícolas no van a tributar, Freire ha explicado que sí que van a tributar "en función de bonificaciones que se pueden variar mañana, pasado, dentro de cinco años o dentro de diez", pues "pueden hacer que la bonificación sea del 90 por ciento, como en este momento, o del cero por ciento que es a lo que pueden ir". "Que no nos engañen", ha sentenciado.

En la protesta que transcurrido con gritos de 'A auga é nosa e non de Feijóo' ('La agua es nuestra y no de Feijóo") o 'Non, non, non á privatización' ('No, no, no a la privatización'), se han podido ver a diversos miembros del Bloque Nacionalista Galego —que se ha adherido a la protesta— como el portavoz del BNG en el Congreso de los Diputados, Francisco Jorquera, o el candidato a la Alcaldía de Santiago, Rubén Cela.

"atraco" y "animalada"

En declaraciones a los medios, el portavoz nacional del Encontro Irmandinho —partido constituido en el seno del BNG, y que ha suscrito el manifiesto de la protesta— Xosé Manuel Beiras, ha asegurado la Ley de Aguas "es un atraco", ya que "es una confiscación de las aguas, incluso más que una expropiación porque eso implicaría pagar una indemnización".

De este modo, Beiras cree que "lo que se hace es poner no solo el agua como bien, no solo los servicios de suministro de agua", sino las competencias políticas de la Administración gallega "en manos de una empresa de nueva creación, que se rige por el derecho privado, por lo tanto es una sociedad mercantil, aunque de momento el capital sea público, pero mañana puede hacer como Telefónica que era pública y la privatizaron".

Por ello, Xosé Manuel Beiras ha tildado de "animalada" y "confiscación absoluta" esta normativa que "se hace por la puerta de atrás", a lo que ha añadido que "un tema como este tan grave, en el Parlamento debería ser aprobado por una mayoría cualificada", por eso ha cargado contra los miembros del Partido Popular, de los que ha dicho que "son unos atracadores. "Son en realidad, moralmente delicuentes por lo que hay que hacerles frente de cualquier manera y estoy completamente de acuerdo en practicar la desobediencia social y la insumisión", ha sentenciado. MANIFIESTO

Bajo un cielo despejado y en un día soleado, diversos representantes de las organizaciones convocantes han expuesto un manifiesto en la Praza da Quintana en donde se ha censurado que la ley "traspasa" a Augas de Galicia "todas las competencias" en lo que ven como "una puñalada por la espalda" al rural gallego.

En esta línea, el texto final, que ha leído Carmen Freire, ha ido dirigido al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para exigir la derogación de la Ley de Aguas, que "es innegociable", puesto que con ella "se hipoteca el derecho a la vida", y se entrega, a su juicio, Augas de Galicia "al gran capital".

En la plaza se encontraban representantes de las entidades convocantes que integran la Plataforma Galega contra a Lei de Augas como Altermundo, Sindicato Labrego Galego, Organización Galega de Montes Veciñais en Man Común, Marcha Mundial das Mulleres, Madia Leva, Mocidade Nacionalista Galega, Plataforma pola Defensa da Sanidade Pública, C.D.R. Ancares, Plataforma de Ferrolterra en Defensa da Auga, Colectivo Nacionalista de Marín, Asociación Veciñal da Parroquia de Herbogo "O Castro", Colectivo Cidadán Anacos da Cidade, Asociación Cultural Almuinha, Adiante, y la Central Unitaria de Traballadores.

Así, Freire ha mandado "un aviso a navegantes" para "luchar". "Que no nos insulten como pueblo", ha remarcado, antes de comenzar a cantar: "El agua es un bien público y social, no la vamos a pagar", en un acto que ha finalizado con la interpretación de un gaitero del Himno gallego.