La Policía Nacional ha identificado a dos hombres de origen georgiano como integrantes de una banda organizada que habría cometido hasta 55 delitos de robo en domicilios de Pamplona desde mediados del año 2010. Uno de ellos ya ha sido detenido y ha ingresado en prisión, mientras que el otro está siendo buscado por la Policía Nacional. Los dos son vecinos de Vitoria.

La Policía Nacional da por desarticulada la organización delictiva tras esta operación, que está relacionada a su vez con otra llevada a cabo por la Ertzaintza en Vitoria a principios de marzo. La Policía continúa las gestiones para la detención de todos los integrantes del grupo delictivo.

Desde mediados del año pasado, las Fuerzas de Seguridad estaban investigando la presunta participación de un grupo organizado de origen georgiano en los robos en diversos domicilios de Pamplona, unos robos que tenían lugar en las viviendas cuando los inquilinos no estaban en ellas, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

Los ladrones determinaban que la vivienda se encontraba vacía bien mediante llamadas al telefonillo del portal del inmueble, bien desde el propio rellano de la vivienda, tras constatar mediante escucha y reiteradas llamadas al timbre de la puerta que no había ninguna persona en el interior.

Una vez constataban que no había nadie en la vivienda, comenzaban a forzar la puerta del domicilio. En ocasiones, para evitar ser vistos, tapaban las mirillas de las puertas del resto de viviendas del rellano.

Según explica la Policía Nacional, para abrir la puerta, primero retiraban mediante un destornillador de pequeño tamaño el embellecedor, que se encuentra fijado a la puerta mediante unos pequeños tornillos. En ocasiones también usaban un destornillador de grandes dimensiones (aplicando palanca) y retiraban el escudo de seguridad de la cerradura, todo ello con el fin de dejar al descubierto el bombillo.

Posteriormente, procedían a fracturar el mismo, mediante el uso de una llave inglesa, grifa, alicates o similar, con un giro brusco y seco. Tras manipular el mecanismo interior de la cerradura accedían al interior de la vivienda.

Una vez en el interior, procedían a un registro exhaustivo, centrándose principalmente en las habitaciones donde suele haber dinero y joyas (habitación de matrimonio y cuarto de estar).

Sustraían todos los objetos de pequeño tamaño y gran valor económico, como joyas, efectos de electrónica, teléfonos móviles, de informática y dinero en efectivo.

Por la experiencia policial, este 'modus operandi', suele ser llevado a cabo por al menos dos o más personas. La comisión del hecho delictivo lo llevan a cabo adoptando extremas medidas de seguridad para impedir ser sorprendidos.

Estos grupos organizados actúan con control interno y reparto de tareas como las de vigilancias, huída y especialidad técnica en violentar cerraduras, según explica la Policía Nacional.

Una vez entrevistados con numerosos vecinos de los inmuebles afectados, el único dato objetivo que se pudo confirmar es que los autores de estos hechos eran jóvenes, de origen de algún país del este de Europa, y que entre ellos había una mujer.

Entre los objetos intervenidos por la Policía se encuentran diversas joyas, dinero en efectivo y tarjetas de crédito, así como diversa telefonía móvil, todo lo cual ha sido entregado a sus legítimos propietarios.

Los imputados, a los que les constan diversos antecedentes policiales, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial junto las diligencias policiales instruidas.

La Policía Nacional ha reiterado a los ciudadanos que apliquen medidas preventivas de seguridad, como cerrar con vuelta de llave siempre, aunque estén en el domicilio o durante ausencias cortas, y que alerten al 091 de la presencia en la finca o sus alrededores de personas desconocidas o de llamadas desde el portero automático que infundan sospechas.